Una persecución ocurrida esta madrugada tras un robo en una farmacia de Puerto de la Torre se ha saldado con cuatro víctimas mortales. Los fallecidos son los tres supuestos atracadores y un policía nacional. La colisión se ha producido sobre las 5:30 horas en la rotonda de salida hacia Torremolinos, han informado desde el Ayuntamiento de Málaga a través de su perfil en redes sociales.

Todo ha ocurrido, según fuentes próximas consultadas por este periódico, después de producirse un robo. El vehículo en el que viajaban los sospechosos a la fuga circulaba al parecer en sentido contrario y ha terminado chocando frontalmente en una salida de la A-7 hacia Torremolinos con un coche que conducía un policía. Fuentes de la investigación han detallado que el efectivo acababa de terminar un servicio y se dirigía a su casa, en Benalmádena cuando encontró la muerte. No formaba parte del operativo en el que se intentaba dar captura a los fugitivos.

El investigador era subinspector del Gotham, aseguran fuentes policiales, un grupo de la Comisaría provincial que desempeña sus labores por la noche. Había terminado su turno y estaba volviendo a su casa cuando los atracadores estrellaron su vehículo contra el suyo. Tenía 48 años, estaba casado y tenía dos hijos adolescentes.

Hasta el lugar se desplazaron dotaciones de Bomberos de los parques de Churriana, Carretera de Cádiz y Central (Martiricos), que excarcelaron a los tres ocupantes de uno de los vehículos.

El conductor del otro turismo, que empezó a arder, fue auxiliado por agentes de la Policía Local, pero finalmente también ha fallecido. También han intervenido agentes de la Guardia Civil de Tráfico, Policía Nacional y los servicios sanitarios del 061.

Los delincuentes intentaban burlar un operativo que pretendía apresarles tras perpetrar un robo a una farmacia situada en calle Lope de Rueda. Tanto el agente que perdió la vida como los tres ocupantes del turismo en el que viajaban los asaltantes fallecieron prácticamente en el acto, dada la virulencia del impacto, según fuentes policiales. Los atracadores quisieron evadir el cerco circulando en dirección contraria y se estrellaron contra el turismo en el que transitaba el policía.

El grupo policial especializado en robos mantenía desde hacía algunas semanas activado un dispositivo especial para dar con el paradero de una banda a la que se le atribuye diversos asaltos nocturnos a farmacias de la capital. El último con este fatal desenlace se registraba en la madrugada de este jueves. El objetivo había sido una botica en el Puerto de la Torre, una barriada del extrarradio de la capital malagueña. Los malhechores venían utilizando el denominado método del alunizaje, es decir, estampar el coche contra la puerta del establecimiento para forzarla, llevarse el dinero y escapar con cierta facilidad. En este caso disponía de una conexión a pocos minutos con la autovía.

En este último asalto, un operativo de la Policía Nacional preparado al efecto salió en persecución cuando saltaron las alarmas. Los supuestos atracadores, a bordo de un vehículo de la marca Peugeot 5008 y con 1600 centímetros cúbicos de cilindrada, trataron de escapar por la A7 en dirección a Torremolinos. En una rotonda de salida a esa localidad, los asaltantes se empotraron en sentido contrario contra el coche que conducía el policía nacional, fuera de servicio, y ajeno a lo que en ese momento sucedía, según las citadas fuentes policiales. Según se aparecía en algunas imágenes del estado de los vehículos, estos salieron ardiendo debido al tremendo impacto.

Es el suceso más grave que se recuerda en una carretera malagueña tras la muerte de cuatro ocupantes de dos vehículos, que también colisionaron de frente, en agosto del año pasado en una carretera de Casabermeja. Pero entonces se trató de un accidente de tráfico en una carretera con doble dirección y se debió a un posible despiste. No, como en este caso, en el que unos teóricos delincuentes en su fuga se han llevado por delante la vida de un policía, que regresaba a su casa después de trabajar toda la noche.

Vecinos de Puerto de la Torre: "No ha sido el único robo; ya no vivimos tranquilos"

Inquietud entre vecinos y comerciantes de Puerto de la Torre, que aseguran sentirse inseguros en su propio hogar tras lo sucedido. Francisco Miguel vive a sólo unos metros de la botica, en calle Lope de Rueda, que había sido objetivo de los atracadores esta madrugada. "Ya no vivimos tranquilos", ha aseverado este jueves en declaraciones a los medios de comunicación agolpados en la zona. Considera que, de haber "más presencia policial" en la barriada los residentes, al menos, se sentirían "seguros". "A partir de las 9 noche aquí no hay nadie; sólo abren algunos bares. Da miedo ir al cajero a sacar dinero o a cobrar la pensión", se lamenta.

Este vecino fue uno de los conductores que, hacia las 6:30, circulaba por la A7, en su caso para llevar a su hija al trabajo. "Vimos que había sido un accidente grave, con dos coches partidos y uno de ellos incendiado. Habían chocado de frente", destaca. Al regresar a la Venta Las Navas, donde suele desayunar todas las mañanas, tuvo conocimiento que todo había dado comienzo en la farmacia situada justo delante. "Me enteré que habían entrado a robar y que, después, murieron cuatro personas en la persecución", precisa.

"Cada robo más inseguridad nos da"

También varios camareros de este bar subrayan que "cada robo" perpetrado en la zona "más inseguridad" les da. A vecinos y comerciantes. "Nos preocupa que un día pase algo... Esta vez ha sido la farmacia, pero podía habernos ocurrido a nosotros, que trabajamos enfrente", añade una de las trabajadoras. También ellos reivindican "más seguridad" en un barrio en el que residen "muchas personas mayores, que son las que más miedo pasan".

El mismo mensaje trasladan vecinos de calle Lope de Rueda, que opinan que los agentes deberían patrullar el barrio con más frecuencia. Aunque viven a escasos metros de la farmacia, no se percataron de lo ocurrido hasta horas más tarde. "Dormimos con la ventana abierta, pero no hemos oído nada. Ni nosotros ni mis padres", asegura una de las residentes. Bien conocía a los dueños de la botica asaltada. "Son muy buenas personas; sentimos el mal rato que habrán pasado", explican.