En la jornada de este pasado lunes, el muelle número seis fue testigo del atraque del primer buque de transporte de ganado que visita las aguas malacitanas en el presente año. Procedente del puerto argelino de Arzew y con destino al venezolano de Puerto Cabello, el Yosor llegaba para cargar algo más de 2.000 toneladas de pienso para animales; una operativa gestionada por la agencia Cabeza Marítima.

Sin traer animales a su bordo, el Yosor, un livestock carrier (así es como se denominan estos buques de transporte), que puede embarcar hasta 6.400 cabezas de ganado, en su escala malacitana de este lunes cargó pacas compactas y pienso ensacado en formato pellets; dos productos llegados por carretera procedente de la factoría Forcam ubicada en la localidad cordobesa de Santaella.

Realizada esta operación bajo un protocolo especial; una actuación para el avituallamiento de barcos de ganado que se puso en marcha en el puerto malagueño a finales de 2019 y que evita en un alto porcentaje la emisión de malos olores, la carga efectuada reabre la posibilidad de que este tipo de tráfico, el de buques ganaderos sin animales a bordo que vengan a cargar alimento, vuelva a estar presente en los muelles malacitanos.

Iniciados estos tránsitos en 2017 con 14 operativas, 2018 constituyó, con 17 cargas, el año de mayor relevancia para estos tráficos en el puerto de Málaga; unas cifras que desde entonces han ido decreciendo y que en el pasado ejercicio sólo significaron dos visitas de barcos ganaderos.

Centrado este tipo de transporte marítimo en los países árabes que son los principales receptores de ganado, la muy especial logística con la que operan los livestock carrier beneficia muy considerablemente al puerto malacitano, ya que estos buques, especialmente en rutas sudamericanas, suelen avituallarse del alimento que consumirá el ganado durante el viaje antes de que este sea embarcado; un hecho que posiciona geográficamente a Málaga como un punto de abastecimiento idóneo para la realización de estas navegaciones trasatlánticas.

Y si bien este tráfico no ha dejado de estar presente en aguas malacitanas desde 2017, el descenso en el número de llegadas de estos barcos en los últimos años parecía haber terminado con este tipo de operativas; unas cargas que ya se han estrenado en 2023 y que parece que se mantendrán activas durante los próximos meses del presente ejercicio.