"Es raro que los guiris compren biznagas"


Este es el primer año en el que José Antonio Padilla trabaja como biznaguero. Comenzó cuando empezó el verano y estará hasta que termine. Consiguió este trabajo gracias a su familia, que está metida en este mundo. Parte de su familia también se dedica a hacer y vender biznagas.
-¿Por qué zonas te sitúas para vender?
-Me pongo a vender por el centro, pero principalmente por la calle Larios, que es donde estoy ahora.
-¿Qué horario de trabajo tienes?
-Mi horario es de seis de la tarde a once de la noche. Todos los días.
-¿Cuánto cuestan las biznagas?
-Cada biznaga cuesta tres euros. No se venden ahora demasiado por el tema de la crisis.
-¿Qué es lo peor de este oficio?
-Lo que menos me gusta de este trabajo es tener que estar dando vueltas y no vender.
-¿Cómo llevas trabajar con tanto calor?
-El calor lo soporto bien. No hace demasiado al estar debajo de los toldos estos que hay por aquí por el centro.
-¿Quién se encarga de la elaboración de las flores?
-Las biznagas las hago yo. Parece que no, pero requiere mucho tiempo, trabajo y paciencia. Me paso haciéndolas desde las diez de la mañana hasta las cinco de la tarde. Tienen más trabajo de lo que parece. Pincho con los palillos los capullos uno a uno.
-¿Quienes suelen comprar más?
-Es raro que los guiris compren. No saben bien lo que es y al verlo se extrañan. Quienes compran son la gente de aquí.
-¿Trabajas o has trabajado en otra cosa ?
-Sí. Durante el año trabajo en la obra, ahora estoy buscando trabajo porque está la cosa muy mal con lo de la crisis.
-¿Qué hace contra el calor?
-Tomar mucha agua, pero sobre todo se quita con una buena cerveza fría.
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