El relato de la madre que denuncia abusos en un conservatorio de Málaga: “Nadie la apartó; tuvo que seguir en clase con el profesor”

La madre de la alumna de 13 años del Conservatorio Profesional de Danza en Málaga Pepa Flores que ha alertado a la Policía Nacional de un supuesto intento de abuso sexual a manos de un profesor de guitarra denuncia que su hija, tras el altercado, tuvo que entrar en una clase de dos horas con el docente, sin que la dirección del centro “la apartara” ni tampoco diera aviso a la familia de lo que había sucedido. “Nadie me llamó y volvieron a dejarla con él entre las 18:00 y las 20:00”, apostilla Belinda Rodríguez. Este periódico ha intentado sin éxito recabar la versión del centro.

Todo ocurrió el miércoles de la semana pasada. Al acabar la clase de danza el investigado trató de “abusar” de la adolescente, según el testimonio de su progenitora. Tenían que cambiarse de ropa. El docente supuestamente le pidió que entrara con él “al cuartillo de guitarras”. La “agarró fuertemente del brazo” y la “metió dentro”, al tiempo que le manifestaba que era “muy guapa” y le pedía que le diera un beso. Según la madre, iba bebido y “no la dejaba liberarse”.

El profesor, al que Educación cautelarmente ya ha suspendido de funciones, habría intentado entonces cerrar la puerta de ese cuarto, pero la menor “puso la pierna para evitarlo”. Fueron, en palabras de la progenitora, compañeros de la adolescente quienes, al percatarse de la situación, comenzaron a “tirar de ella y a gritar”.

La siguiente clase era de flamenco, que la impartía el docente denunciado. “Ella ya estaba incómoda. Dijo que se le había olvidado un abanico y se salió, pero los profesores le dijeron que se echara agua y entrara”, relata Belinda.

Antes, apostilla, el investigado le había proferido presuntos “comentarios obscenos”, del tipo “dame un beso” o “qué culo tienes”. Mientras la “miraba se mordía el labio”. Si bien no habían sido los primeros, la menor había considerado hasta ahora “que eran bromas”.

Los hechos denunciados ocurrieron en plena jornada lectiva. En las de clases de cante, los guitarristas suelen estar presentes acompañando a los profesores, ya que las sesiones se desarrollan con música en directo —con guitarrista y cantaor—, aunque estos músicos no imparten docencia como tal. Aquella tarde, según el testimonio de la familia, el profesor accedió al centro “antes de su hora” y se sumó a la clase de danza, donde se quedó “en una esquina observando a las niñas durante una hora”. En ese tiempo, “ya hizo comentarios” a las menores, lo que llevó a intervenir a una de las profesoras, que invitó al docente “a salir de la clase”, reza la denuncia. “Hizo caso omiso”. Una vez acabó la clase, fue cuando el investigado abordó, presuntamente, a una de las alumnas en una de las dependencias del conservatorio.

La menor relató lo ocurrido a su madre cuando acabó la jornada. Fue ésta la que dio aviso a la Policía Nacional, que acudió hasta el conservatorio. Varios padres que a esa hora, hacia las 8 y media, acudían a recoger a sus hijos presenciaron la intervención policial y fueron testigos de cómo los agentes “escoltaron al profesor”, a fin de evitar una refriega con los progenitores en cólera.

Desde ese día, la niña no ha vuelto al conservatorio. “Porque las maestras tenían que declarar”, dice su madre. La menor, que “normalmente tiene clases todos los días”, fue citada ayer por la Policía para ser examinada por un forense. El viernes, un responsable del colegio de la adolescente contactó con la familia para informarle de que había sufrido un episodio de ansiedad. “Me preguntaron si tenía algún problema;llevaba todo el día nerviosa. No deja de ser una niña”, se lamenta la progenitora.

Si bien este periódico ha intentado sin éxito recabar la versión del centro, padres que han sido consultados precisan que la directora difundió ayer un mensaje de voz dirigido a las familias para dar a conocer su postura. Así, resaltó que el caso “está en manos de la Justicia” y que Inspección educativa tiene conocimiento de los hechos denunciados. Además, reconoció que trata de “recuperarse del shock” que este incidente le ha provocado.

El suceso ha causado revuelo entre las familias del alumnado del centro. Ayer, en torno a medio centenar de alumnas se concentraron a las puertas del conservatorio para apoyar a la afectada. En declaraciones a este periódico denunciaron la falta de medidas de protección dentro del centro frente a conductas “inapropiadas”. “Una persona así no debería estar con menores. Promovemos el Día Internacional de la Mujer pero no sirve de nada si no se actúa en estos casos. Es hipócrita que el conservatorio organice actividades mientras no protejan a sus alumnos”, aseveraron.