A mediados del mes de junio, antes de la entrada del verano, unos 7.500 estudiantes malagueños al año pasan una de las pruebas más importantes de su vida académica, el acceso a la Universidad. La EVAU, antigua Selectividad, les abre las puertas a la enseñanza superior y para ella se preparan durante todo un curso, segundo de Bachillerato. La crisis del coronavirus ha provocado el aplazamiento de la convocatoria ordinaria, lo que podría afecta también a los 1.500 estudiantes que se presentan a la extraordianaria de septiembre.

Ante este panorama excepcional, la UMA, en coordinación con el resto de universidades españolas, ya trabaja en diversos escenarios posibles y lanza un mensaje de tranquilidad a los alumnos. “La prueba se va a celebrar y lo hará con todas sus garantías”, explicó este miércoles la vicerrectora adjunta de Acceso y Admisión, Beatriz Lacomba. Eso sí, estos exámenes están supeditados a la obtención de los alumnos de sus títulos de Bachillerato. Cuando esto sea posible, se articularán los mecanismos oportunos para poner en marcha la EVAU.

“Todas los centros tenemos claro que la universidad española va a estar a la altura de las circunstancias, eso seguro”, indica Lacomba. Además, como apunta “la docencia no se ha suspendido, se han cortado las clases presenciales pero se están estableciendo mecanismos virtuales para que los profesores y alumnos continúen con su labor, los profesores están respondiendo con profesionalidad”.

Las universidades conscientes de las limitaciones actuales y a sabiendas de que el confinamiento va a ir más allá de las dos semanas, han resuelto el aplazamiento de la selectividad sin fecha aún prevista.

“Está claro que el acuerdo general es que la prueba debe de mantenerse y lo fundamental es que la universidad estará preparada para hacerla cuando deba”, agrega la vicerrectora adjunta. “Aquí trabajaremos cuando nos toque y el tiempo que haga falta”, subraya e indica que las decisiones se van a tomar a nivel nacional “se ha montado el grupo de trabajo, están todos los órganos implicados planteando ideas sobre la mesa para garantizar que las pruebas se van a organizar en base a criterios de igualdad de oportunidades, mérito y capacidad, como son siempre”, apunta Lacomba.

"Queremos transmitir seguridad, el docente está cumpliendo y luego lo hará la UMA"

También reitera la vicerrectora adjunta que no se puede crear “más confusión de la que ya genera la situación, por lo que hay que trasmitir un mensaje de seguridad a los padres y a los estudiantes, el docente está cumpliendo y luego lo hará la UMA”.

Lacomba señala que en el momento que se retrasa la prueba se moverá también el periodo de solicitud de plaza en la enseñanza superior y también podría afectar al calendario del curso próximo. Y agrega que “si es absolutamente necesario se hará”.

“Asumimos que cuando el ministerio tenga más datos sobre la evolución de la pandemia, estará todo un poco más claro y podremos ofrecer una información más concisa”. Lo que destacó es que “no podemos fijar unas pruebas hasta que sepamos cuándo se titula en Bachillerato”.

El examen de acceso está supeditado a la fecha en la que puedan titular en sus institutos

Lacomba también quiso apuntar que en cuanto les llega la información oficial a la Universidad de Málaga se traslada a los centros y se sube a la página web de la UMA. En www.uma.es/acceso/ los afectados pueden encontrar toda la información actualizada sobre las pruebas.

Es importante, destaca la vicerrectora adjunta, que los interesados vayan a las fuentes oficiales para evitar rumores y bulos que circulan con fluidez estos días y provocan aún más estrés en aquellos que están pendientes de continuar su formación académica en alguna de las universidades españolas. Antes o después, se realizará la prueba. Con los mismos nervios, con las mismas anécdotas. Será la bendita normalidad.