Un sacerdote jubilado, Francisco Pineda Nieto, de 82 años, se encontraba anoche al cierre de este periódico grave pero estable y pendiente de evolución ingresado en el Hospital Carlos Haya de la capital, tras ser atacado a primera hora de la mañana con un cuchillo de cocina. El suceso se produjo minutos antes de las 9:00, según narran distintos testigos, cuando un hombre agredió a Pineda en su garaje particular del barrio de La Malagueta tras estacionar su vehículo. Un ciudadano alertó a los comerciantes de la zona tras ver al hombre herido y éstos pudieron reducir al agresor, de 42 años, que fue detenido minutos más tarde por la Policía Local. Desde su detención se encuentra pendiente de valoración psiquiátrica.

El sacerdote era director espiritual de la hermandad de Estudiantes. Su hermano mayor hasta hace unas semanas, Pablo Atencia, manifestó a la Cadena Ser que el agresor llevaba varios días siguiéndole. El garaje donde se produjo la agresión se encuentra en la calle Arenal, detrás de la parroquia de San Gabriel. Según fuentes de la Policía Local, el detenido, que responde a las iniciales J. A. A. Z. y esgrimía un cuchillo de cocina, pudo ocultarse tras una de las columnas del garaje colectivo de un bloque de la citada vía para esperar a que el sacerdote terminase de estacionar su vehículo. Presuntamente, el agresor cruzó unas palabras con la víctima, a la que decía conocer, atacándolo con el cuchillo y provocándole heridas en el cuello y en el costado izquierdo, según confirman del Carlos Haya.

Tras la agresión, el individuo se deshizo del arma, dejándola caer en el garaje, para huir a la carrera del lugar de los hechos. Distintos ciudadanos, tras ver al cura herido -"un vecino conocido de la zona"- alertaron a las fuerzas de seguridad y a las emergencias sanitarias y pudieron reducir al agresor hasta que llegó la Policía. "El hombre tenía una pinta completamente normal, no tenía aspecto raro", explica Antonio, que regenta un kiosco frente al garaje donde ocurrió la agresión. Según distintos testigos, el sacerdote salió del garaje sangrando por su propio pie.

Agentes de la Policía Científica dependiente de la Policía Nacional se desplazaron al lugar de los hechos para tomar pruebas y durante más de una hora el garaje fue precintado. Luego regresó la normalidad al barrio de La Malagueta, aunque el suceso centró los comentarios de los vecinos durante toda la jornada. Desde el Obispado de Málaga confirmaron que Pineda se encuentra jubilado y que ha sido párroco en Chilches y Benajarafe, además de capellán de las hermanas de la Presentación, en la capital. En la actualidad sigue vinculado a la hermandad de Estudiantes, corporación que hace varios años le concedió su escudo de oro.