Meteorología

El oleaje más intenso de las dos últimas décadas barre la costa

  • La altura máxima de las olas casi rozó los ocho metros . Daños en todo el litoral.

El temporal en la zona de Sacaba.

El temporal en la zona de Sacaba. / Javier Albiñana

El temporal marítimo de levante que está sufriendo la provincia de Málaga estos días está siendo tan intenso que, a falta de los datos definitivos una vez que amaine, podría tratarse del más intenso desde 1995. La razón es que hasta ahora la altura media significante, que mide la continuidad de un tercio de las olas más altas registradas durante cada una de las horas que dura un temporal, es de 4,43 metros lo cual se ha traducido en importantes destrozos en playas y estructuras cercanas. En base a ese cálculo, desde hace 22 años, solamente en el temporal que hubo el 1 de noviembre de 2015 durante apenas unas horas se registró una media similar de 4,3 metros. Pero para que eso ocurra tienen que producirse numerosas olas de entre tres y cinco metros durante el tiempo que dure y en Málaga no es tan habitual que ocurra algo así.

Sin embargo, desde la noche del pasado jueves hasta ayer a mediodía la altura máxima de las olas no bajó prácticamente de los cinco metros de altura, según los datos recogidos por la boya del puerto de Málaga que gestiona Puertos del Estado. De hecho, el pico máximo se produjo a las 23:00 del jueves cuando una ola llegó a los 7,76 metros, lo que el Centro Meteorológico de Málaga consideró el momento álgido de este temporal que no remitirá hasta esta tarde. A partir de esta mañana a las 8:00 de la mañana ya estaba previsto que la alerta naranja, por el riesgo de olas de entre cuatro y seis metros de altura que ha estado activa desde la medianoche del miércoles en toda la provincia, se rebaje hasta amarilla y que se desactive finalmente a las 18:00 de esta tarde.

Será momento entonces para hacer balance de los destrozos que ha dejado tras de sí el temporal de viento de levante que ha golpeado con fuerza al litoral malagueño a poco más de un mes y medio para que empiece oficialmente la temporada veraniega de las playas.En Málaga capital, prácticamente todas las playas se vieron afectadas, si bien la peor parte se la llevó Sacaba Beach. Allí, el fuerte oleaje provocó la caída de unos diez metros del muro perimetral de la urbanización, que incluso obligó a la Policía Local a acordonar la zona. También hubo que actuar en un punto en Guadalmar donde las olas derribó la parte superior del muro del paseo marítimo. Además, la llegada de las olas hasta los paseos marítimos provocó impactantes imágenes en Huelin donde la arena llegó de nuevo ayer hasta la carretera y grandes charcos en puntos como Pedregalejo, que lo dejaron prácticamente impracticable aunque sin daños. También allí se vio afectado un pequeño muro en la zona de Nereo, así como dañados algunos elementos y mobiliario de las playas de Pedregalejo y El Palo.

El Ayuntamiento de Málaga informó ayer en un comunicado que el Área de Playas está actuando abriendo zanjas para evacuar el agua acumulada en las zonas altas de las playas junto a los paseos marítimos y que, en cuanto amaine el temporal, los efectivos de Limasa podrán empezar a retirar los restos de arenas y piedra que se depositan en ellos. Será entonces también cuando los operarios de Urbanismo procederán a la reparación de aquellas infraestructuras afectadas, y se actuará en los equipamientos y mobiliarios afectados del litoral. Los efectos del temporal se extendieron a lo largo de toda la Costa del Sol. En Torremolinos, por ejemplo, fueron las playas de La Carihuela, Playamar y Los Álamos las más afectadas, si bien fue la primera de ellas la que sufrió más intensamente las consecuencias ya que la arena se acumuló en las zonas rocosas y las parcelas de hamacas de los chiringuitos tuvieron desperfectos. Un tractor de Litosa estuvo eliminando arena y restos del paseo marítimo en La Carihuela, donde la red de alumbrado municipal del paseo marítimo a la altura del morro se vio interrumpida por la inundación de las arquetas.

Tampoco se libró de los efectos del intenso oleaje la zona de la Axarquía. El temporal hizo estragos en las playas veleñas de Lagos, Mezquitilla y Caleta como en la occidental de Benajarafe, Chilches, Valle Niza y Almayate. En Torre del Mar la peor parte, como es habitual, se la llevó la zona que discurre desde el faro hasta la desembocadura del río Vélez.

La zona de poniente desde el carril de la Culebra, cerrada al paso, tenía inmensas bolsas de agua a pesar de los diques que se realizaron para proteger a los chiringuitos enclavados en la zona próxima al recinto ferial. Aunque el edil de Playas, Jesús Pérez Atencia (Gipmtm) comentó que el momento de hacer balance será con el fin del temporal, apuntó daños en el sendero litoral. En Rincón de la Victoria, el temporal de levante se ha dejado notar más en la zona de la desembocadura del arroyo de Benagalbón, en el varadero del barrio de pescadores de La Cala y frente a Bezmialiana. También en la zona de San Diego que fue la que fue regenerada por la Demarcación de Costas hace tres semanas.

El agua llegó hasta los aliviaderos de pluviales especialmente en la desembocadura del arroyo Pajaritos, Cementerio y Estanco. También se protegieron las infraestructuras públicas con muros de tierra. Pero a pesar de la espectacularidad de los efectos, el subdelegado del Gobierno en Málaga, Miguel Briones, garantizó ayer que las playas estarán en perfecto estado para la temporada estival, aunque todavía es pronto para evaluar la situación de la costa en pleno temporal marítimo. "Lo importante es que no hemos tenido que lamentar daños personales ni materiales de gran entidad", aseguró Briones, que pidió tranquilidad a los ciudadanos, a los ayuntamientos y empresarios porque "es preciso esperar a que el mar se retire y en cuanto lo haga comenzaremos todos a trabajar para recuperar el aspecto de las playas". Así, recordó que el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha destinado a la provincia en su plan para este año un total de 4,6 millones de euros para reparar los daños causados por las lluvias de diciembre de 2016 y febrero de 2017, por lo que señaló que las actuaciones llevadas a cabo tras ellos "ha permitido hacer más sostenible y por tanto evitar mayores daños en aquellos lugares donde se ha actuado".

La situación también afectó a muchos chiringuitos de la provincia que tuvieron que cerrar sus puertas, como ocurrió en los Baños del Carmen de la capital que ha sufrido de nuevo graves desperfectos. El fuerte viento de levante no solamente está afectando al mar. En tierra las intensas rachas se mantuvieron ayer en buena parte de la provincia, donde se produjeron numerosas incidencias. El Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga realizó unas 70 intervenciones y fueron los municipios de Ronda y Antequera los más afectados.

Los efectivos del Consorcio tuvieron que efectuar en la Ciudad del Tajo una treintena de intervenciones y más de una docena en Antequera. Las más habituales se debieron a llamadas de vecinos alertados por el riesgo de caída de árboles, tejas, cornisas, elementos de fachadas de edificios, cableado telefónico, postes y carteles de grandes dimensiones, según informó a través de un comunicado. En el caso de los edificios, en algunas actuaciones, los bomberos tuvieron que recubrir chapas en tejados para evitar más problemas y asegurar antenas instaladas en azoteas y tejados.

Otra media docena de actuaciones se produjeron para retirar de las calles algunos árboles y ramas caídas, y los bomberos sofocaron incluso una decena de incendios agrícolas por quema de restos de poda que, a causa del fuerte viento, generaron problemas. El viento ocasionó problemas en otros puntos de la provincia, como la capital donde se cayó un árbol en Horacio Lengo y una palmera en el Parque sin provocar daños, además de varias ramas en la zona de Ciudad Jardín.Las rachas más intensas de viento se registraron ayer en Fuente de Piedra con 70 kilómetros por hora y 66 en Estepona, según el Centro Meteorológico de Málaga.

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