Por tierra, aire y mar

Por tierra, aire y mar. Así llegaron los Reyes Magos a los 101 pueblos de Málaga. A Benalmádena lo hicieron subidos en una embarcación muy especial, todo entre los gritos y aplausos de los cientos de niños que se congregaron en las inmediaciones de Puerto Marina. Tras desembarcar, los Reyes realizaron un pasacalles muy especial hasta la Plaza Solymar, lugar donde escucharon las peticiones de los más pequeños para la noche más especial del año. Ya por la tarde el séquito real se trasladó a Benalmádena pueblo.

Pero, sin duda, una de las llegadas más especiales tuvo lugar en Fuengirola. El estadio Elola recibió la visita de Melchor, Gaspar y Baltasar, que llegaron al recinto subidos en un helicóptero. Todo ante la atenta mirada de cientos de niños. La noche de Mijas también fue mágica. Los tres núcleos de la localidad (el pueblo, Las Lagunas y La Cala) se engalanaron para recibir la visita de sus Majestades, ya que se celebraron tres cabalgatas simultáneas que fueron arropadas por miles de familias. Y, por supuesto, Torremolinos no iba a ser menos. En este municipio de la Costa del Sol tuvo lugar un espectacular desfile en el que participaron más de 400 personas y 19 carrozas. El paseo estuvo amenizado por los grupos de animación Los Cachondos, Los Payasitos, Los Mihitas y Muñecos Móviles, que convirtieron el trayecto en una auténtica fiesta.

Sus majestades los Reyes Magos de Oriente llegaron a las 12:00 a las playas de Rincón de la Victoria. Tras el desembarco, se dirigieron a la carpa dispuesta en la plaza Al-Andalus para recibir a los niños. A Vélez llegaron en avioneta al aeródromo Leoni Benabú a las 11:00 y se dirigieron en coches de caballos hasta el Ayuntamiento.

En Marbella hubo triple ración de Reyes Magos ayer. Sus mágicas majestades estuvieron en San Pedro Alcántara y Marbella, acompañados por carrozas de clásicos de los dibujos animados y la animación más actual: Peter Pan y el Capitán Garfio, Shrek, Phineas y Ferb, muñecos de nieve... y hasta unos insectos gigantes que hicieron gritar y sonreír a todos los niños. En Ronda, miles de personas se congregaron para presenciar la llegada de los Reyes Magos, que lo hicieron en tres flamantes carrozas de más de 10 metros de longitud, lo que obligó a que el cortejo únicamente pudiese pasar por calles de grandes dimensiones.