Un tren de Ouigo parado, el origen de la incidencia que tuvo más de 14 horas un AVE a Málaga en La Sagra

El motivo para el fallo de la catenaria que tuvo a 318 personas toda la noche dentro de un AVE en Toledo está en un tren de Ouigo que perdió la conexión con la línea, por lo que se detuvo. Esto hizo que cuatro trenes quedasen parados a la altura de La Sagra, requiriendo todos tensión al mismo punto. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha anunciado que tomará medidas "en una semana" para aumentar la fiabilidad de la infraestructura a su paso por La Sagra.

De esta manera pretenden minimizar el riesgo de que vuelvan a producirse incidencias por falta de tensión provocadas por problemas en la catenaria. El de La Sagra, la región al norte de Toledo y al suroeste de Madrid, es uno de los puntos negros de la linea de alta velocidad (LAV) sur, acumulando multitud de incidencias en los últimos años.

En un comunicado, el administrador de las infraestructuras ferroviarias explica que, tras estudiar los motivos de la incidencia registrada el pasado 30 de junio, en la que se vieron implicados varios trenes y cientos de pasajeros, ha decidido acometer "una actuación de urgencia" consistente en cambiar de ubicación varios elementos de la catenaria "altamente sensibles".

En concreto, en los próximos días, los equipos de mantenimiento y electrificación de Adif moverán entre 600 y 900 metros del seccionador de la catenaria para que no vuelva a ocurrir que un tren tenga que detenerse por cualquier motivo debajo de esta pieza, que es "altamente sensible".

Del análisis de los datos y las imágenes del punto donde se registró la incidencia el pasado lunes, Adif ha concluido que la falta de tensión fue provocada por una rotura por fusión del hilo de la catenaria.

Momentos antes, añade, un tren de la compañía francesa Ouigo perdió contacto con los sistemas de señales y se quedó parado en la vía, lo que provocó que hasta cuatro trenes en un tramo de siete kilómetros tuvieran que detenerse a la cola de este.

Todos los trenes detenidos, continúa el comunicado, siguieron reclamando tensión a la catenaria en un espacio y unos puntos muy concretos para ofrecer a sus viajeros servicios como el aire acondicionado, y fue uno de ellos, un Avant, el que registró el fundido del hilo de contacto de la catenaria entre Los Yeles y La Sagra.

Esta incidencia, dice Adif, "no guarda relación con el estado de la catenaria, que fue revisada de manera satisfactoria el pasado mayo", tras otra incidencia registrada en ese mismo punto el día 4 de ese mes.

Ese día, recuerda la nota, un tren de Iryo también se detuvo en La Sagra por una incidencia de la catenaria, que también se investigó, para descubrir que no estaba descompensada ni sufría ninguna anomalía, como señaló el operador.

La información transmitida por la operadora no permitió hacer el análisis que ahora sí se ha hecho y que concluye que en ambos casos la caída de la catenaria fue provocada por una rotura "por fusión del hilo de contacto al consumir mucha tensión en el mismo punto durante un tiempo elevado", concluye.

Alstom defiende la fiabilidad de los trenes Ouigo

Alstom, el fabricante de los trenes con los que opera Ouigo en España (Euroduplex), ha defendido este jueves su fiabilidad, que, según su presidente en España y Portugal, Leopoldo Maestu, es "muy buena".

Ha destacado que hay hasta 500 trenes de ese tipo, de los que 16 los opera Ouigo en España desde hace más de cuatro años, período en el que ha quedado demostrada la fiabilidad de dicha flota que anteriormente había sido utilizada durante siete años en Francia.

Así ha asegurado Maestu, en una rueda de prensa, después de que Adif confirmara a través de un informe la versión de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, al señalar que fue un tren de Ouigo que se quedó parado en las vías de tren el origen de una serie de incidencias que explican la interrupción en la circulación que se produjo el pasado lunes en la línea de alta velocidad entre Madrid y Andalucía.

"La verdad es que a mí me ha sorprendido un poco la noticia porque no nos llamaron desde Ouigo, ya que no había pasado nada", ha señalado el directivo, para recordar que Alstom se encarga del mantenimiento de los trenes de la operadora gala en España.

Ha insistido en que, en este caso, el tren no tenía ningún problema en los sistemas de señalización y ha explicado que los trenes se pueden parar en cualquier momento por diferentes circunstancias, pero "son temas puntuales que pasan".

Maestu ha añadido que le "da pena" que estas cosas salgan así en la prensa y que la gente no sea consciente de que "tenemos un sistema ferroviario muy complejo, con muchos vehículos funcionando todos los días, con muchos subsistemas diferentes en cada una de las infraestructuras y que los trenes ocupan un espacio en la vía y no se pueden quitar del medio".

De incendios a inundaciones

El de La Sagra es un punto negro que concentra accidentes, averías y casi una serie de catastróficas desdichas. A poco que se consulte la hemeroteca se pueden contar múltiples pérdidas de electricidad en la catenaria, caídas de esta por el fuerte viento, un robo de cable tachado por el ministro de Transportes como "sabotaje", danas que inundaron las vías, trenes parados en pleno verano por problema en el aire acondicionado o, incluso, una gran tormenta en pleno agosto que paró las comunicaciones.

Desde Adif, como titular de la infraestructura, vienen precisando que este punto de La Sagra-Toledo no debería ser más conflictivo que otras zonas. Admiten, sin embargo, que el tramo de la línea de Alta Velocidad entre Madrid-Puertollano-Córdoba es el que más trenes soporta, especialmente entre La Sagra y Mora, un punto que cruzan todos los trenes que suben o bajan entre Andalucía y Madrid, incluidos los AVE, Alvia y Media Distancia de Ciudad Real y Puertollano. Intensidad de paso que se ha visto reforzada con la liberalización del mercado y el aporte de Avlo, Iryo y Ouigo de nuevas frecuencias. El mayor uso implica mayor concentración de las averías aquí.

En estos momentos, Adif tiene en la zona obras de modernizanción de la línea de alta velocidad sur, la más antigua del país, construida para la Expo de 1992. La modernización de la línea se está acometiendo desde finales de 2021 y debe concluir en 2026 para una instalación clave: el sistema de seguridad europeo ERTMS que tienen todas las demás líneas de Alta Velocidad. La inversión total es de 650 millones, que permitirán renovar la línea para garantizar sus altos estándares de fiabilidad y calidad.

Precisamente uno de los contratos de modernización en marcha se dirige a la renovación de los desvíos de la línea, dado que se ha contratado el suministro, transporte y premontaje de estos aparatos de vía para sustituir los comprendidos entre las estaciones de La Sagra y Majarabique, así como los de Puertollano. Esta actuación de 37,5 millones se adjudicó a la UTE compuesta por Talleres Alegría y Mieres Rail.