Sólo falta la luz verde de la gerencia del SAS, pero ya se da por hecho. Cuatro unidades de gestión de los hospitales Regional y Clínico dan marcha atrás en la fusión. A saber: Oncología, Cirugía General, Oftalmología y Dermatología. Así, un proceso iniciado en 2012 por la Administración sanitaria para ahorrar costes ha acabado siendo un fracaso ya que sólo 12 de las 42 áreas de ambos centros quedarán unidas, lo que supone apenas la cuarta parte de las especialidades.

Hasta ahora apenas se habían fusionado 16 unidades. Y ya no habrá más uniones. Al contrario, las cuatro -que habían solicitado su separación- recorren el camino inverso para volver a ser independientes.

Cirugía General, Oftalmología y Dermatología dejarán de ser unidades intercentros. Cada hospital tendrá la suya. Distinto es el caso de Oncología. En esta especialidad, con el proceso de fusión se unieron Oncología Médica y Radioterápica de los dos centros sanitarios. Así, las cuatro unidades se fundieron en una. Ahora, con la marcha atrás, se separan Oncología Médica de la Radioterápica. No obstante, tanto la primera como la segunda serán aglutinando a los dos hospitales. De modo que quedan dos unidades: Oncología Médica -que agrupa la del Regional y la del Clínico bajo la dirección de Emilio Alba- y Oncología Radioterápica -que también reúne a los profesionales de ambos hospitales, pero bajo una jefatura compartida por José Antonio Medina e Ismael Herruzo-. Los cambios han sido confirmados esta mañana por el nuevo gerente de los centros sanitarios, Emiliano Nuevo, en su primer contacto con la prensa tras su nombramiento hace un mes.

Nuevo ha avanzado también que a lo largo de 2016 la sanidad pública malagueña incorporará un PET-TAC, que irá en el Regional, y dos resonancias magnéticas, que se destinarán al Materno y el Clínico. Aún deben acometerse las obras para su instalación, pero el gerente ha estimado que los tres equipos funcionarán este año. Además, también hay un proyecto para renovar los aceleradores lineales usados en Radioterapia, cuya obsolencia fue denunciada por UGT hace poco más de una semana.

El gestor tiene además el reto de la apertura del hospital de Cártama, que la Consejería de Salud prevé para antes del verano. Nuevo ha informado que la semana que viene la Administración sanitaria recepcionará el edificio pese a que aún queda pendiente la construcción de una tubería que lleve los vertidos hasta el río Guadalhorce. El gerente no dio detalles sobre la plantilla con que se dotará a este centro de nueva creación, un aspecto nada baladí ya que la insistencia de su predecesor, José Luis Doña, de que no se detrajera personal de otros dispositivos ya en funcionamiento para garantizar la asistencia en este chare le costó el puesto. Nuevo ha apuntado que se hará de manera que "no repercuta en otro centro" y se mantenga la calidad de la atención tanto de los hospitales en marcha como del de Cártama.

El gerente ha detallado también que a nivel provincial se han solicitado al SAS tres millones de euros para inversiones, un montante que se sumaría al presupuesto para los hospitales de próxima apertura -como el del Guadalhorce o Ronda-, el PET y las resonancias anunciadas hoy y los gastos de personal. Pero esos tres millones son una petición de los centros malagueños. Serán los Servicios Centrales del SAS los que dirán finalmente cuánto dinero recibe la provincia para la sanidad pública malagueña, que es la que tiene peor ratio de camas de hospital por habitante y una de las peores listas de espera de la comunidad autónoma.