Málaga

El 'uso' de la estación del Metro de Atarazanas como barra de un bar

Varias personas aprovechando la parada del metro como si se tratase de la barra de un bar.

Varias personas aprovechando la parada del metro como si se tratase de la barra de un bar. / M. G.

La polémica que envuelve a hosteleros y a clientes de estos establecimientos durante la Semana Santa no cesa. A poco más de una semana desde la inauguración de la parada de Metro que llega al centro, uno de sus muros exteriores ha sido utilizado por algunas personas por "barra de bar" en la que apoyar su bebida y comida al paso de las procesiones.

Así se puede observar en dos imágenes compartidas en Twitter por un usuario, que las acompaña con el siguiente texto: "Que el Málaga de Paco De la Torre te ponga una barra de bar gratis no tiene precio, para todo lo demás tienes a Mahos". Esta publicación no ha dejado indiferente a muchos malagueños. 

Algunos, han manifestado sentir "pena" al ver estas imágenes; mientras que, otros la han comparado con un botellón. "Bajas al metro y te cae un botellín de cerveza o un plato de gambas en la cabeza. Todo muy normal", critica uno de ellos. Si bien, también están los que consideran las fotografías "malintencionadas" y defienden la impunidad de los hosteleros ante esta acción: "Como se puede ver, no hay terraza, ni velador, ni mesa ilegal así que todo está correcto".

Mientras tanto, la campaña que el Ayuntamiento de Málaga ha puesto en marcha para castigar los excesos de los hosteleros durante la semana grande sigue dejando una ristra de sanciones. En solo 24 horas horas, la Inspección de Vía Pública levantó casi una veintena de actas a terrazas del Centro, en su mayoría por exceso de ocupación, y el resto por carecer de autorización. 

Esta semana también ha tenido especial repercusión a través de las redes sociales la colocación de mesas en la entrada de los museos Thyssen y Picasso. Hasta tres mesas distintas con platos y una cubitera con botella de vino en los accesos de la primera pinacoteca citada. No es que la entidad cultural hubiera pedido una nueva licencia de terraza a fin de diversificar el negocio, sino que el restaurante que se encuentra en las proximidades, Canela Fina, las mudó al mismo umbral del Palacio de Villalón el sábado pasado mientras pasaba el traslado del Mutilado. 

Todo ello después de que cofradías y hosteleros se enfrentaran por las terrazas durante los primeros traslados. Las discrepancias se produjeron el sábado 25 de marzo. La Agrupación llegó incluso a emitir un comunicado en el que lamentó "profundamente" las escenas que vivían las hermandades y cofradías que durante sus procesiones tenían que sortear mesas de negocios que no se retiraban a su paso. "Esta imagen proyecta falta de sensibilidad y responsabilidad por parte de algún negocio, generando un ambiente negativo que ensombrece al conjunto de la ciudad y al cofrade en particular", protestó la institución. La Asociación de Hostelería de Málaga (Mahos) aclaró que respetaba la Semana Santa "como una expresión religiosa y cultural de primer orden", pero destacaba que se trataba de un "acontecimiento económico y turístico básico para el empleo y la generación de riqueza". 

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