Continúan los trabajos para garantizar la seguridad de la ciudad a través de la videovigilancia. El Ayuntamiento de Málaga ha puesto en funcionamiento un sistema, formado por 29 cámaras, instalado en los polígonos de Guadalhorce, Azucarera y Santa Bárbara. Una intervención que ha supuesto una inversión de 231.934 euros y que permite activar dichas máquinas en 17 puntos, conectadas con el Centro Municipal de Emergencias y visionadas por la Policía. 

A través de la Gerencia Municipal de Urbanismo, se trabaja para impulsar la segunda fase de este proyecto, que incluye hacer extensible este modelo a la totalidad de los polígonos con los que cuenta la ciudad: "La instalación, y su puesta en servicio, cuenta con la preceptiva autorización del TSJA así como de la Subdelegación del Gobierno de Málaga", informan desde el Consistorio. 

El alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, explicó que este mecanismo es un elemento disuasorio y de apoyo a la Policía Nacional. Por ello, ya trabajan en una ampliación de estas ubicaciones que incluirá el Centro Histórico (con 20 cámaras, desde Carretería hasta la Plaza de la Merced y Alcazabilla), así como otros 15 en el Soho. 

Además, está en marcha otro proyecto ligado a monumentos y edificios especiales, para protegerlos de posibles ataques contra su integridad. En estos momentos, el plan se encuentra en fase de elaboración, pero, el alcalde ha reconocido que, si por él fuera, incluiría "todos los que fuesen BIC (más de 100 inmuebles en el Centro)", en defensa de "la privacidad" y los "valores culturales". 

Según fuentes de la Policía Local, durante la pandemia los índices de delincuencia bajaron, hasta el punto de recibir un aviso cada dos semanas. Los datos actuales hablan de tres o cuatro notificaciones semanales, con un impacto en lo que llevamos de año de 120 peticiones. Ricardo Fernández, responsable de desarrollo tecnológico del sistema, afirmó que, según los estudios vigentes, entre el 40% y el 60% de los hechos captados por las cámaras de videovigilancia son resueltos. 

Por otra parte Antonio López, presidente de la Asociación de Polígonos de Málaga (Apoma), afirmó que están "muy contentos" después de un proceso largo en el que se ha sido "muy garante" con lo relativo a derechos fundamentales: "La videovigilancia nos va a aportar seguridad. Esperemos que la segunda fase sea mucho más rápida", sostuvo.