La gran novedad del entrenamiento del Málaga en su vuelta al trabajo fue ver con el resto del grupo al delantero Adrián López, sin ficha pero trabajando desde hace semanas en las instalaciones de Martiricos. Había llegado a trabajar en el césped, pero es la primera vez que está bajo las órdenes de Natxo González y en ejercicios como si fuera uno más del grupo.

En la entidad hablan de una "incorporación progresiva" si bien realizó prácticamente todo el trabajo salvo la parte final de la sesión, algo más táctica. Van cumpliéndose los plazos con el veterano punta, tal y como fue contando este diario, que ha estado combinando gimnasio y labores en el verde en las últimas dos semanas y ya está cerca de terminar su recuperación. Una vez que esté al cien por cien y metido en dinámica de grupo, se tomará una decisión para este tramo final de la temporada. 

Resultó llamativo ver a Adrián López charlar con Andrés Caro, a quien casi duplica la edad. El atacante asturiano tiene opciones de conseguir una ficha para los últimos partidos de esta temporada, que se la ha pasado en blanco. Jugadores resolutivos no sobran en la plantilla blanquiazul, pero para ganarse la licencia tendrá que demostrar en las próximas semanas que mejora lo que hay.