La ampliación del estado de alarma por la pandemia de coronavirus COVID-19 tendrá efectos directos en múltiples situaciones de la vida cotidiana. No se escapa de ello el Málaga, que más allá de las cuestiones meramente deportivas, sigue inmerso en un proceso muy complejo, una partida que se juega en los tribunales y que tenía un episodio absolutamente capital este mes de abril con la citación por parte de la jueza Ruiz González al jeque Abdullah Al-Thani y sus hijos Nasser, Nayef y Rakan.

Si ya estaba en el aire la comparecencia de los Al-Thani después de la anterior ampliación del estado de alarma, el nuevo mandato del Gobierno provoca que la fecha estipulada por la titular del Juzgado de Instrucción Número 14 de Málaga -los cataríes estaban llamados a comparecer el 15 de abril- coincida con este tercer periodo de confinamiento.

¿Qué camino se toma a partir de ahora? Eso queda en manos a de Ruiz González, que también se enfrenta a una situación excepcional e inédita por este contexto que ha generado el COVID-19. Tendrá que estudiar las distintas alternativas, pero, según fuentes consultadas por este diario, se considera que lo más probable es que suspenda y se ponga una nueva fecha, que ya sería en mayo o junio. De cualquier modo, no hay certezas absolutas en estos momentos.

La cuestión es que por cuestiones logísticas parece imposible que los Al-Thani puedan estar en Málaga para la fecha indicada para su comparecencia. También existe una limitación para las partes implicadas en el proceso y que tendrían que estar presentes para efectuar las preguntas pertinentes.

Hay que recordar que los Al-Thani no acudieron a la primera llamada de la jueza, el pasado 18 de febrero. Sólo se asomaron por la Ciudad de la Justicia Richard Shaheen y los abogados que llevan la defensa. Unos días más tarde, el 27 de febrero, Ruiz González decidió volver a citar al jeque y sus tres hijos miembros del consejo de administración del Málaga. En esta ocasión se advirtió del "expreso apercibimiento que en caso de incomparecencia injustificada la orden de comparecencia podrá convertirse en orden de detención".

En esta causa se investigan delitos de administración desleal y apropiación indebida -que se ampliaría a blanqueo de capitales- contra el jeque y tres de sus hijos, quienes, según los informes policiales, habrían tomado decisiones económicas "exclusivamente en su propio interés y con abuso de las funciones que les correspondían", pese a conocer "la dificilísima situación por la que atraviesa" el club.

Desde hace ya más de un mes el club está, por decisión también del juzgado, en manos de un administrador judicial (José María Muñoz Jiménez), que elaboró su primer informe, del que se han conocido algunos detalles. El actual gestor de la entidad quiere meter la tijera cuanto antes y poner solución a ciertos despilfarros, como los cerca de 600.000 euros en alquileres por dos residencias de los Al-Thani que pagaba el Málaga.

El coronavirus ya obligó a posponer la Junta General de Accionistas del Málaga, que tendría que haber sido el pasado 2 de abril y ahora apunta a esta citación, esperada en el entorno blanquiazul, especialmente por los querellantes, la Asociación de Pequeños Accionistas. 

También la defensa se ha movido en estos tiempos. Solicitó a la jueza que nombrase a Richard Shaheen como interventor para controlar al administrador judicial, lo cual fue rechazado absolutamente. Recientemente, los abogados del caro despacho contratado por Al-Thani presentaron un escrito ante la Sección 2ª de la Audiencia Provincial de Málaga en el que se solicita que no se suspendan las actuaciones a pesar del actual estado de alarma e insistieron en que se resolviera cuanto antes el recurso de apelación contra el auto que decretaba la administración judicial de la entidad.