El segundo entrenamiento a puerta abierta de la temporada congregó a prácticamente un millar de aficionados en las gradas del estadio de atletismo Ciudad de Málaga. El día, pese a toda la lluvia que cayó antes, durante y, sobre todo, después de la sesión, resultó una fiesta. Pero para los aficionados y para los propios futbolistas. Hubo mucha animación desde las gradas y aplausos para los futbolistas, los cuales les correspondieron con palmas en varias ocasiones. Ellos también echan de menos tener el calor de los suyos en el trabajo diario.

El puente lo hizo posible, a pesar del mal tiempo que sigue gobernando a Málaga estos días. No fue un trabajo de muchas florituras, ya que tras el descanso concedido el lunes la sesión de recuperación se trasladó a la de ayer. Saltaron los titulares, a trotar (Mtiliga y Weligton hicieron una labor más leve aún, mientras que Rubén estuvo con el resto de porteros), y los suplentes y no convocados a sudar algo más que ellos. Hubo 28 jugadores sobre el césped, 25 del primer equipo más Recio, Juanmi y Portillo, cada vez menos filiales. Los presentes vieron trabajar aparte a Apoño, que frenó el buen ritmo que llevaba y se dedicó a hacer labores específicas con el preparador físico Enrique Ruiz.