La Semana Santa era una buena fecha para dejar la permanencia liquidada y pensar en ilusionarse. Pero el punto de seis posibles ante Cartagena y Almería hace que el enfoque siga en la salvación y que el sueño esté ya demasiado lejos. A 10 puntos, concretamente, con 30 por jugar. La realidad golpea periódicamente al Málaga cuando hay razones para pensar en algo más. Pero hay que hacer un ejercicio de abstracción y valorar lo que está haciendo este equipo esta temporada. Compromiso altísimo de jugadores, con algún error, y buen manejo desde el banquillo, también con sus decisiones criticables. Pero, en general, a falta del remate, está siendo una temporada mucho más plácida de lo que se adivinaba en septiembre, en aquel atribulado inicio de Liga con jugadores profesionales escasos y toneladas de incertidumbre.

El Málaga perdio 0-3 ante el Almería y el Lugo cayó 6-1 en Las Palmas en la jornada intersemanal. Huelga decir que los dos equipos tienen ansia de revancha y de cambiar ese sabor a hiel que dejaron esos partidos. El Málaga cometió una serie de errores imperdonables. Y tuvo el peaje el partido de la lesión de Josua Mejías, que estaba dibujando una línea ascendente bastante importante, ganando galones en defensa y asentando la pareja con Juande que ha hecho que no se notara la ausencia prolongada de Lombán. Se vuelve a recuperar la banda izquierda, con un Matos que también iba hacia arriba y un Rahmani que no está al nivel deslumbrante de la primera mitad de temporada pero que sigue siendo un hombre que interviene en un tercio de los goles que mete el Málaga.

Gráfico del partido.

El Lugo está a seis puntos. Ganar en el Anxo Carro es marcar territorio. El rival ha cambiado de entrenador dos veces y Luís César Sampedro es el tercero. Técnico de experiencia en la categoría, los resultados son los que mandan. Tiene jugadores interesantes el equipo gallego, con varios internacionales. Allí hizo su primera instrucción, después completada en Córdoba, Luis Muñoz, ahora convertido en un jugador de referencia en el Málaga, máximo goleador del equipo. Vuelve también Escassi, lo que da equilibrio al centro del campo. Y se espera que los goles vayan cayendo poco a poco. Si no son Caye Quintana o Scepovic, a través de la segunda línea o a balón parado.