Más problemas para el Málaga con vistas a la cita del domingo contra el Ibiza en La Rosaleda. El club malacitano informó acerca del estado de Javier Avilés, que a pesar de ejercitarse durante toda la sesión con sus compañeros, tiene ciertas molestias en la espalda y está esperando a que se determine si su dolencia es lo suficientemente grave como para que se una a la lista de bajas. En principio se trata de una "dorso-lumbalgia con contractura intercostal" y todo queda pendiente de evolución, pero no pinta bien.

Trabajó con el grupo Avilés, refuerzo invernal del conjunto malagueño, pero no a pleno rendimiento. Nadie quiere aventurarse a dar un parte definitivo y recibirá tratamiento en estos días para ver si llega al partido. Quedan dos entrenamientos por delante.

Hay que recordar que Sergio Pellicer no ha podido contar con Roberto Fernández por lesión y que si pierde también a este jugador, se quedará solamente con Dioni Villalba para la delantera más allá de otros jugadores que puntualmente puedan cubrir parcelas en ataque.

La parte más positiva es que tanto Juanpe como Luca Sangalli sí forman parte del día a día con normalidad, pero ya depende de Pellicer incluirles en la lista de convocados y, llegado el caso, utilizarlos contra el cuadro ibicenco. Ramón Enríquez y Haitam Abaida continúan cada uno con sus procesos de recuperación particulares.

Por lo demás, Pellicer tiró de los dos porteros del Atlético Malagueño Andrés Céspedes y Adrián Pereda además de los habituales Aaron Ochoa, Izan Merino, Antoñito Cordero y Murillo, si bien considerar filial a este jugador es más un formalismo porque es un hombre más del primer equipo.

El conjunto blanquiazul, después de una sesión muy orientada a la estrategia, repetirá este viernes 1 de marzo también sobre el césped de La Rosaleda a partir de las 10:30 horas. Un entreno más especial puesto que el club decidió que fuese una jornada de puertas abiertas para todos los aficionados que quieran vivirlo en directo en el estadio aprovechando la Semana Blanca.