Que La Academia del Málaga es una de las más talentosas del fútbol español no es ningún secreto, el club lleva años lucrándose del mimo y el esmero que se le da año tras año a la formación de sus canteranos. Pero no solo se ha de mirar de puertas para adentro, el éxito y talento que durante años se pulió en los escalafones inferiores también repercute lejos del club. Este sábado, la generación perdida ascendió a Segunda División B de la mano de El Ejido 2012 y el Betis B.

Cabe hacer una mención especial a lo que logró el club almeriense, más bien cómo y con quién lo logró. El Ejido 2012 consiguió ascender a la categoría de bronce con nada más y nada menos que 14 jugadores formados en La Academia. Además, su técnico es David Cabello, de dilatada trayectoria en los banquillos de la cantera blanquiazul. Los celestes consumaron el ascenso en el Marbella Football Center tras empatar a uno ante el Real Jaén (1-1), haciendo valer su clasificación en Tercera para desequilibrar las tablas.

Casi dos tercios de la plantilla de Cabello tiene pasado malaguista. Son mezclas de varias generaciones, varias camadas diferentes de jugadores que pasaron en su mayoría por el Atlético Malagueño o alcanzaron juveniles, incluso alguno de ellos mantiene vinculación aún con el Málaga, a préstamo en las filas celeste, como Vicario (2000).

Toni Conejo (1991), Falu Aranda (1994), Juan Carlos (1995), Rubén Palomeque (1995), Cristian Moreno (1995), Jesús Godino (1995), Javi Mérida (1996), Alejandro Escardó (1998), Rubén Sanchidrián (1999), Alberto Fuentes (1999), Dani Sánchez (1999), Ernestas Juskevicius (1999), Fabio Mendes (1999) y el mencionado Vicario (2000) son los 14 jugadores de El Ejido 2012 que han pasado por la estructura formativa del Málaga y lograron el ascenso a Segunda B.

Los malagueños Javi Mérida y Dani Sánchez de El Ejido 2012.

Por otro lado, el Betis B de Manel Ruano. El catalán fue otro de los clásicos en los banquillos de La Academia durante varios años, sobre todo en el Atlético Malagueño. Por sus manos pasaron un buen número de canteranos de notable repercusión. Para la plantilla bética, de la mano de Miguel Calzado –fue director de La Academia una temporada–, repescó al esteponero David Ramos (1997) y contó con Diego Altamirano (1997), con los que logró el ascenso ante el Ciudad de Lucena (4-1). De ser el cuadro lucentino el que hubiera tenido esa suerte también hablaríamos del malagueño Javi Cuenca, también ex canterano blanquiazul.

"¡Somos de Segunda B! Desde el día que llegue aquí no dudé ni un segundo de que todos juntos conseguiríamos este ascenso. Gracias a la afición por el apoyo y hacerme sentir uno más desde el primer día que llegué. Aquí tienen a un bético más dispuesto a todo por este escudo", escribía en sus redes David Ramos, que aterrizó en el club verdiblanco a mitad de temporada tras su paso por el Melilla.

Manel Ruano se abraza a un compañero celebrando el ascenso.

Así, un total de 19 caras conocidas en La Academia consumaron el ascenso a Segunda B este sábado de cara a la próxima temporada 20/21, mismo objetivo por el que luchará el Atlético Malagueño de Funes y Bravo este curso. Cabe destacar que David Ramos, Altamirano, Sanchidrián y Ernestas –estos dos últimos en menor grado– formaron parte del Atlético Malagueño que ascendió en 2018 a Segunda B de la mano de Dely Valdés –que tomó el relevo de Ruano a la mitad de la temporada–.