Antoñín Cortés fue objetivo del Málaga en este pasado mercado de fichajes. El Granada optó por dejarle salir cedido en busca de los minutos que no le podía garantizar Diego Martínez en Primera y compitiendo en Europa. Volver a casa era una de las opciones del palmillero pero los términos económicos cerraron cualquier posibilidad. El Rayo Vallecano, en mejor posición financiera, apostó por él y hoy ya da resultados.

En Vallecas no es fácil hacerse un sitio, más cuando la competitividad en los puestos ofensivos estaba cara y reñida como esta temporada. Iraola se vio esta temporada con Ulloa, Bebé, Qasmi, Trejo, Andrés Martín y Antoñín con clara vacación ofensiva y está sabiendo departir minutos con bastante tino.

Para el técnico vasco el peso del gol para los franjirrojos había recaído esta temporada en el joven Andrés Martín, pescado del Córdoba la pasada campaña. El delantero era hasta esta jornada máximo artillero de los madrileños –junto a Isi– pero el tanto de Antoñín ante el Logroñés elevó hasta cuatro las dianas del malagueño y se colocan los tres como mayores aportaciones numéricas.

Su tanto ante el Logroñés llegó en un momento clave, con el 0-1 en el marcador, fue decisivo en el área para aprovechar un balón que llegó en el punto de penalti y empujarlo para el 1-1. Con el subidón del empate, el 2-1 llegó con la efervescencia de la motivación en la siguiente jugada.

Antoñín lleva disputados 12 partidos esta temporada, aunque solo seis como titular, en los que acumula unos 540 minutos. Curiosamente éste tanto ante el Logroñés fue el primero que logró como titular, los tres anteriores (ante Zaragoza, Fuenlabrada y Málaga) llegaron saltando como repulsivo. Ya suma los mismos que en su debut con el Málaga en la categoría.