Málaga CF - Burgos: Permanencia o calvario (20:00)
Con el papel agotado, La Rosaleda tratará de empujar al equipo, pero Guede no quiere euforia
El Málaga recibe al Burgos en el estadio de La Rosaleda (20:00 horas) en el partido en el que debe dejar asegurada la permanencia matemática en Segunda División una temporada más. Lo hará en un estadio en el que se espera la mejor entrada del curso. El papel, desde luego, está agotado. Y ahí estuvo Pablo Guede para rebajar cualquier atisbo de euforia. Quiere que se hable de fútbol y que se prepare todo el mundo para un encuentro complicado. “Paciencia”, es el término clave.
Guede no quiere que sus jugadores caigan en la vorágine que va a rodear el encuentro, que las ganas se conviertan en precipitación. No será fácil abstraerse de cualquier manera de lo que se presume que será el ambiente. Se superarán holgadamente las 20.000 personas y se sueña con rozar los 30.000, algo que parece francamente complicado. Habrá recibimiento, por su puesto.
Como impulso de partida está bien, pero luego tendrán que saber canalizar esa energía los elegidos de Guede. El argentino tiene que suplir a Brandon Thomas. Hay algo en sus palabras y las de Chavarría esta semana que pueden llevar a pensar que apostará por el veterano. El que estará seguro es Vadillo, que está dando un excelente rendimiento.
Después de lo visto en Tenerife, puede que la defensa tenga continuidad, a no ser que piense que Víctor Gómez y Cufré pueden darle algo mejor que Casas y Olmo. En la medular pasa algo parecido. Genaro es intocable, como Febas. Las palabras de Guede parecen anunciar también que seguirá Dani Lorenzo. Con Luis Muñoz no está tan claro por el tema físico.
Dani Martín, obviamente, seguirá en la portería. El Málaga ha cimentado su mejoría en la del portero, fundamental para sujetar los últimos puntos.
Enfrente estará el Burgos de Julián Calero, el padre del jugador del Málaga Iván Calero (cedido en el mercado invernal al Alcorcón). El entrenador no quiere que se ponga en duda la profesionalidad de su plantilla y pide respeto públicamente. Pese a todo, deportivamente el cuadro castellanoleonés no se juega nada más allá de su clasificación final.
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