A diferencia del Málaga, el Cádiz sí ha utilizado el reciente mercado de fichajes para fortalezarse, para librarse de aquellos que contaban con pocas opciones dentro de los planes de Álvaro Cervera y traer a aquellos que cubran las carencias que tenía su plantilla, sobre todo ofensivas. Las bajas de Quintana y Querol se han solventado con las altas de Jorge Pombo (Zaragoza), Malbasic (Tenerife) y Álvaro Giménez (Birmingham).

Además de añadir tres nuevas piezas para sus roles ofensivas y la posibilidad de optar a salir de inicio con dos delanteros (como sucedió ante Las Palmas), Cervera ha recuperado en esta semana a Nano Mesa, que sufría problemas con su tobillo. Entre cuatro o cinco jugadores para uno o dos puestos en su once inicial, además de permitirle colocar a Álex Fernández, baluarte cadista, en otra parcela para la que es más afín el 8.

Los tres fichajes han debutado ya con la elástica amarilla. El último, Giménez, máximo artillero de Segunda el año pasado en las filas del Almería (20) que, recuperado de una lesión, será una pieza importante para Cervera. Importante ha sido el Choco Lozano hasta ahora al frente del ataque cadista, aunque ya sumó minutos como referencia el serbio Malbasic ante Las Palmas. Múltiples opciones para Cervera.

Por su parte, el Málaga sacó de beneficio en enero a Buenacasa y Tete Morente, ambos han debutado ya con la blanquiazul aunque de momento, no parece que ninguno se vaya a hacer con la titularidad tras sus primeros minutos en La Rosaleda.