Tras la salida de Benkhemassa, el club aún estudia cómo terminar de desatascar la operación salida a pocas horas del cierre de mercado. Quedan aún pendientes algunos movimientos con futbolistas que, o bien no cuenta para el entrenador como puede ser el caso de Alexander González, o bien estarán exentos de los minutos que se desean por la alta competencia que existe en estos momentos en el lateral diestro, los casos de Isma Casas y Ale Benítez.

Las necesidades de José Alberto y las posibilidades que les ha deparado el mercado al club han permitido traer a La Rosaleda a Víctor Gómez. El pasado viernes, en su debut ante el Alcorcón, el jugador cedido por el Espanyol dejó muestras claras del porqué de tal confianza por parte del entrenador. Físico, contundencia, velocidad y un buen servicio de diestra que mejoran lo presente.

El papel de Alexander González es el más claro de todos. El jugador renovó el pasado curso al cumplir una serie de partidos tras su llegada para ocupar el vacío que dejó la lesión de Calero. Su aportación dejó dudas y ante las lesiones de Casas, Benítez ganó fuerza y minutos en esa posición. Con el venezolano se tenía claro este verano que lo mejor era separar los caminos, aunque su participación en la Copa América, donde fue titular, no reportó el escaparate deseado. No se descarta que pueda seguir el mismo camino que Benkhemassa.

La llegada de Víctor y la recuperación de Calero, en principio, dejan con opciones muy limitadas de contar con minutos a Ismael y Benítez. El primero de ellos lo tiene más difícil. José Alberto dijo públicamente que la mejor solución para él es salir cedido a otro club para asegurarse continuidad y minutos para continuar con su formación. Al tener ficha profesional, carece de la posibilidad de bajar al filial que sí tiene Benítez, aunque también hay overbooking desde abajo.

Benítez tiene ficha con el Atlético Malagueño donde también conviven Bilal, del gusto de José Alberto, y Antoñito. Ambos jugadores fueron renovados este verano en otra apuesta del club en su proyección. Los buenos minutos que completó la pasada campaña con Pellicer (11 partidos y 10 titularidades), le dejan un buen cartel para optar también a una cesión a un equipo en el que siga creciendo.