A Juande, como a Peybernes, le tocó bailar con algunas de las más feas ante Las Palmas. Salió indemne, solo el fallo propio del central francés empañó el desempeño de la zaga, aunque en los duelos individuales salieron victoriosos los blanquiazules. En parte, como dice el cordobés, por el fuerte apoyo de La Rosaleda.

"Queremos dar las gracias a toda la afición, especialmente a los 7.000 niños que vinieron. Están siendo increíbles, lo notamos muchísimo y estamos encantados con ellos. Se ve en el campo la conexión que hay entre la grada y el equipo", decía tras el partido Juande, que nota como el público comienza a ilusionarse: "Nosotros encantados de que la gente se ilusione y esté a muerte con nosotros. A seguir en la misma dinámica y no relajarse, ir a por todos los partidos. Ahora a descansar y mente en Burgos. El objetivo es conseguir la primera victoria fuera, intentar seguir en esta dinámica positiva y alargarla lo máximo posible".

El cordobés ganó la pelea ante los Jesé y Viera ante uno de los equipos más asociativos de la categoría: "Son jugadores de un grandísimo nivel, hay que tener cuidado con ellos porque son jugadores tops de la categoría, es complicado pero hemos ganado que es lo importante".

Los tres puntos se quedaron en La Rosaleda en lo que supuso el segundo triunfo consecutivo de los blanquiazules, premio a la constancia del equipo que ya piensa en el Burgos: "Estábamos deseando conseguir esa segunda victoria consecutiva, nos estaba costando. Fue una recompensa a todo el esfuerzo que estamos haciendo. Al final seguimos peleando el partido y llegó ese gol tan deseado".