No fueron inicios sencillos para Armanda Sadiku en Málaga. El albanés llegó prácticamente con la vitola de única referencia y la exigencia en él, sus goles y sus resultados fueron siempre altas. El nulo impacto de Lorenzo y la tardía aparición de Antoñín le cargaron de toda la responsabilidad de cara a puerta y, tras poco más de cinco meses en la Costa del Sol, ya se puede decir que está cumpliendo con creces.

Con poco sitio en el Levante, llegó sobre la bocina a Málaga. Llegó, entrenó un par de días y el fin de semana ya era titular en La Rosaleda ante el Almería, por aquel entonces líder. No mojaría aquella jornada pero sí la siguiente, ante el Mirandés, en el que sería su estreno goleador con la blanquiazul. Desde entonces, han llegado nueve más.

El que transformó desde el punto de penalti ante el Numancia fue el décimo tras 22 partidos, una cifra que le ha permitido ya superar el poder anotador de Gustavo Blanco Leschuk el curso pasado, hizo nueve en 41 partidos, y que iguala los números de Adrián también de aquel curso: diez en 40 enfrentamientos. Sus diez tantos se reparten así: cuatro de penalti, seis fueron el primer gol del equipo y le colocan como el cuarto mejor anotador del campeonato –empatado con otros cuatro artilleros–. Solo Luis Suárez (14), Yuri (16) y Stuani (20 ) anotan más que el albanés esta temporada.

Sadiku promedia con el Málaga un gol cada 186 minutos, casi un tanto cada dos partidos. Por partido promedia hasta el momento 2.5 disparos, por lo que su efectividad se considera notable.