Málaga CF

Cambios, aciertos y una profundidad de plantilla que eleva el nivel y la exigencia

  • Los cambios de José Alberto fueron determinantes para igualar el 2-0 del Ibiza en Can Misses

  • El técnico goza de una mayor baraja de opciones para diversas situaciones

  • Mejor plantilla y más variantes que hará crecer la exigencia propia y externa

Genaro, durante el Ibiza-Málaga CF.

Genaro, durante el Ibiza-Málaga CF. / la otra foto/laliga

"Reacción" y "carácter" es a lo que aludía José Alberto López tras el partido de los suyos en Can Misses. Los blanquiazules fueron capaces de igualar el marcador tras llegar a ir cayendo 2-0 tras la exhibición del polaco Bogusz, que marcó dos goles de bella factura. Fueron claves en el devenir del segundo tiempo y de la respuesta del equipo los. cambios que introdujo el técnico malaguista, partícipes los cinco en algunos de los dos tantos que logró el equipo.

El primero de ellos, ya con Genaro, Roberto y Jairo sobre el césped, llegó nada más sacar de campo. Genaro contactó con la bola y cedía a la zaga. Era Juande el que avanzaba un par de metros para servir un balón largo a Roberto que ya actuaba como el delantero centro que es, fijando a los centrales y recibiendo de espalda a portería. Tenía un gran gesto cediendo con el pecho para Brandon, más libre partiendo desde banda, que encontraba el hueco para ceder a Jairo en carrera. La pelota se le quedaba algo retrasada al santanderino que con un gran gesto dejaba el balón muerto para la aparición en el área de Luis Muñoz que ejecutaba el 2-1 con un picadita sobre Germán Parreño.

Tres de los hombres de refresco de José Alberto provocaban ese efecto efervescente que se le pide a cualquier jugador que sustituye a otro compañero. Más tarde entrarían Cufré y Haitam, este último clave para que el equipo lograra el empate con una acción de quilates por la derecha. Ya se avisó del fútbol del marroquí y Morillas, el lateral zurdo del Ibiza, lo sufrió. Con una pisada logró zafarse, romper líneas y encontrar a Roberto que demostró en media hora que puede aportar a sus 19 años mucho más que sus ganas y juventud.

La lectura evidente recae en el acierto de José Alberto, que supo mover sus piezas para encontrar soluciones ante la falta de profundidad que evidenció el equipo durante toda la primera parte, incapaz de encontrar a sus extremos y referentes. Fue clave la salida de Roberto, que entendió las necesidad de sus compañeros dándoles aire fijando a los centrales y ganando metros y espacio para ellos.

La otra lectura trasciende del partido y recae en el rumbo que está tomando el club en este mercado, tras este verano tan productivo en la construcción del equipo. Es evidente que la confección de la plantilla, ya con 23 fichas ocupadas –aunque a expensas de posibles bajas– más el papel de Ismael Gutiérrez y varios jugadores con fichas del filial que llegan para quedarse, refleja que existe una clara e importante profundidad en la plantilla 21/22.

El club se ha movido bien en el mercado, con mayor margen de maniobra y rapidez que el pasado curso, sin limitaciones. Hay varios jugadores por puesto a expensas de un último retoque en la delantera y se han dado un par de pasos al frente en cuanto al nivel de la plantilla, con más variantes tanto por posiciones como posibilidad de esquemas.

Se ha construido un grupo más competitivo que el pasado año, con mayor fondo de armario y que deja atrás ese perfil bajo que se portó la temporada anterior. Sube el perfil y el nivel del vestuario de la misma manera que crece la exigencia al grupo, al que se le pedirá cotas más altas. El público, ese termómetro que estuvo ausente temporada y media, vuelve como juez y verdugo.

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