Se van cayendo las últimas hojas del calendario de 2021 con el Málaga instalado en una normalidad impropia de su situación económica y estructural. Tiene mérito que el debate sea deportivo, que si este cambio, que si aquel jugador... Y que qué nota se lleva el equipo en la primera vuelta. José Alberto López la valora como buena para descargar presión, pero la cita ante el Leganés tiene algo más de valor del que se dice. Es el excelente como dice el asturiano y es a su vez la calma para poder irse al parón en paz y derivando el foco a los fichajes.

Va a alcanzar el ecuador de la temporada con Luis Muñoz, Ramón, Juande, Jozabed, Kevin y Paulino fuera de combate y con Sekou, Chavarría e Hicham aterrizando, por decirlo de alguna manera. Pero tras sumar un punto de los nueve últimos, el partido contra el Leganés goza de especial relevancia.

El club espera que se congreguen en La Rosaleda más de 20.000 aficionados, rondando las mejores entradas de la temporada. Se ha movido bien para buscar que el ambiente sea propicio y que el equipo recupere el compás en casa tras el doloroso pinchazo con el Amorebieta. Una conjura en toda regla, como han bautizado en Martiricos.

No llega con todo el arsenal, pero José Alberto cuenta con nuevos factores que no están todavía en la base de datos de sus rivales. El canterano Dani Lorenzo se ha abierto paso ante las bajas e Hicham parece comenzar su resurrección definitiva. Armas para refrescar un equipo que en algunos momentos está dando muestras de falta de claridad, sobre todo en los metros decisivos. A ambos les sobra personalidad y desparpajo, ganas de pedir el balón y de inventar. Sin embargo, la clave sigue siendo la falta de contundencia en las áreas.

Cuando no terminas de tener gol, tienes que mantener la portería a cero a toda costa. Ahí es donde el Málaga cae una y otra vez. Sus puntos vienen mayormente de partidos con marcadores cortos. Si es capaz de impedir que marque el Leganés, raro sería que en La Rosaleda no acabase marcando aunque sólo fuese por empuje.

Enfrente llega un equipo pepinero que está sufriendo la transición del descenso. Cambió de técnico y ahora manda Nafti, uno de los que gustaba a Manolo Gapar. Ha reactivado a algunos jugadores, entre ellos el malagueño Recio, que ha pasado del ostracismo al campo. En punta, Borja Garcés, el delantero que tenía entre ceja y ceja el director deportivo a inicios de verano.

Alineaciones probables del Málaga CF - Leganés