Juan Ramón Muñiz siempre lo dijo, estaba dentro de su guión, de su discurso, la categoría era muy dura, exigente y que era un trabajo de regularidad. Sobra decir el conocimiento que atesora el gijonés sobre la categoría y lo acertado que suele estar en estos casos. La jornada deperó resultados que, pese al empate del equipo ante el Almería, dejan al Málaga en la misma posición en la que la acabó, segundo, y con los mismos puntos que el líder, que sigue siendo el Granada.

El partido señalado de la jornada era el que medía en El Sadar a el Osasuna y al Granada. Los rojillos llegaban en una dinámica sobresaliente y fue algo que demostraron en su choque ante el líder. Un tanto de Rubén García en el último cuarto de hora de partido dio los tres puntos a los pamplonicas, que acaba esta vigésimo cuarta jornada en tercera posición con 44 puntos, los mismos que Málaga y Granada pero con peor goal average (+14 los nazarís, +9 los blanquiazules y +7 los navarros). Todo esto a la espera del procedimiento que se llevará a cabo con los enfrentamientos aplazados ante el Reus –si se conceden tres puntos, el Albacete sería líder; actualmente tiene un partido menos y es quinto con 42 puntos–.

La jornada del domingo también tuvo partidos importantes como el Mallorca-Alcorcón, que ganaron los baleares por 2-0, dejando a los madrileños a seis del liderato en sexta posesión, con 38 puntos; y a los bermellones séptimos, con 37. La victoria del Oviedo ante el Cádiz (2-1) comprime más aún las distancias por los play off de ascenso. Los carbayones son octavos con 36 puntos y los gaditanos novenos con 35. Del liderato a la novena plaza hay solo nueve puntos.