El Año Nuevo ha traído también circunstancias en los despachos. Más allá de las buenas noticias en la enfermería, con la recuperación de Luis Hernández, el 1 de enero abría el mercado de fichajes y con él se intensifican las negociaciones, tanto de salidas como de entradas, que tiene entre manos estos días José Luis Pérez Caminero. Pero también cabe destacar los cuatro casos de jugadores que finalizan contrato en 2019 y desde ya pueden negociar con otro equipo de cara a la próxima temporada.

Se trata de Jack Harper, Cifuentes, Medhi Lacen y Andrés Prieto. Los cuatro blanquiazules finalizan contrato en junio de 2019 y pueden desde el 1 de enero elegir destino para la próxima campaña como jugador libre. Exceptuando el caso del delantero escocés, con el que hay contactos para llevar a cabo su ampliación de contrato, el resto estaría sin equipo a partir de julio. La explosión este inicio de campaña del canterano fuengiroleño le ha destapado como un suculento objetivo para equipos de Primera –le siguen, entre otros, el Getafe–.

El Málaga está en conversaciones con su hermano y representante, Ryan Harper, para su renovación tiene una opción unilateral para ampliar su contrato por tres temporadas con unas cantidades ya prefijadas, aunque el jugador prefiere un nuevo contrato, algo en lo que está de acuerdo también la entidad. Falta cristalizar.

“De momento no hay nada”, asegura Cifu sobre la posibilidad de renovar su contrato

Los casos de Andrés Prieto y Medhi Lacen son diferentes. El primero no ha gozado de confianza ni minutos por parte de Muñiz y es el tercer portero del equipo por detrás de Munir y Kieszek, por lo que su renovación parece complicada. Por otro lado, con el mediocentro argelino, de 34 años –serán 35 en marzo–, habrá cautela, pero tampoco parece un hombre de futuro en el proyecto.

Con Miguel Ángel Cifuentes la situación es compleja. El lateral granadino se ha ganado un sitio como titular con Muñiz, por delante actualmente del canterano Iván, pero su rendimiento y aptitudes no han sido válidas hasta el descenso a Segunda de ahí a que su renovación esté en entredicho. De hecho, es el propio jugador, en declaraciones a Ser Málaga, el que asegura que “de momento nada” en cuanto a la revisión de su contrato pero que “hay tiempo a partir de este mes con tranquilidad”.

El jugador se encuentra “súper contento en Málaga desde el primer día que llegué” y reconoce que “si llega la renovación y el club piensa que quiere seguir confiando en mí yo encantado y si no se acepta”. Sobre la posibilidad de negociar con otro equipo desde el 1 de enero confesó: “Tampoco significa que tenga que ser así ni que tenga que firmar ningún contrato. No tengo prisa ni presión y lo que venga bienvenido sea”.