Con el Ibiza regresan a La Rosaleda tres jugadores marcados por el descenso del Málaga de Segunda División a la Primera RFEF. Se trata de Alberto Escassi, Javi Jiménez y Álex Gallar. El primero es malagueño y capitán, el otro pasó por la cantera y también tuvo galones y brazalete. El tercero de ellos llegó como figura y fue una de las grandes decepciones de la temporada. Todos pasaron por las manos de Sergio Pellicer, que fue el entrenador en el tramo final de curso y que no peleó por la continuidad de ninguno de ellos. A pesar de todo, fue respetuoso y quiere que La Rosaleda esté a la altura este domingo, que centren sus esfuerzos en lo verdaderamente importante, que es el partido.

“Son tres jugadores que han pasado diferentes condicionantes. Alberto es un malaguista de pro, Javi es muy profesional y Gallar es talento puro. Intentaron aportar como todos y hay veces que no salen las cosas. Tenemos que centrarnos en nosotros mismos. Para todo jugador que haya vestido la camiseta del Málaga es un honor volver. A la gente le pido que tenga respeto con todos los rivales”, comentó ante los medios de comunicación, donde también aportó otros puntos de vista muy interesantes.

Lo dijo después de que el equipo disfrutara con los aficionados en una sesión con más de mil personas, la mayoría niños: "Es increíble. La gente tiene muchas ganas e ilusión. Cada día nos sorprende muchísimo más. Este es un club diferente. Tenemos que seguir transmitiendo cosas positivas y lo más importante que es ganar. Hay que remar todos en la misma dirección. Los jugadores son conscientes. Ellos van a estar muy por encima de todos”.

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— Málaga CF (@MalagaCF) March 1, 2024

Chimy Ávila se va a tatuar El Cautivo

La historia de devoción de Chimy Ávila con El Cautivo de Málaga sigue dando de qué hablar. El jugador del Real Betis, que nunca jugó en el club de La Rosaleda, coincide con ese amor de muchos jugadores por el cristo trinitario. Ahora ha confesado que tiene previsto tatuarse la imagen así como también desveló su devoción por la Virgen de la Esperanza Macarena.

El delantero de Rosario se ha encontrado en Sevilla con devociones religiosas que ya traía, como la de Jesús Cautivo de Málaga, que lleva en sus espinilleras y que le llegó por medio de su representante Jorge Bilich, desde los años en los que el punta jugaba en el Huesca.

Además de Jesús Cautivo, devoción también de la Semana Santa de Sevilla en el barrio del Tiro de Línea, el Chimy se confesó asimismo devoto de la Virgen de la Esperanza Macarena, como el segundo de Manuel Pellegrini y compatriota del rosarino, Rubén Cousillas.

Conocido por los muchos tatuajes que tiene, el Chimy Ávila señaló que lo próximo que se va a tatuar "es la Macarena y el Cautivo", que ya tiene "el lugar elegido" y que el momento lo elegirá él.