Málaga CF

Antecedentes inocentes

  • Blanco Leschuk y N’Diaye poseen un historial poco polémico en cuanto a expulsiones

  • El argentino vio la segunda roja de su carrera en Pamplona; el senegalés la quinta

Oliver de la Fuente Ramos muestra la cartulina roja a Blanco Leschuk ante el asombro de Pau Torres y Fede Ricca.

Oliver de la Fuente Ramos muestra la cartulina roja a Blanco Leschuk ante el asombro de Pau Torres y Fede Ricca. / sánchez / la otra foto

El encuentro ante el Osasuna en Pamplona le costó caro al Málaga. Salió de El Sadar con una amplia lista de bajas que mermarán al equipo para la próxima jornada, este domingo ante el Sporting de Gijón en El Molinón (18:00). Al ciclo de amarillas de Adrián, Ricca y Ontiveros, las molestias de Juanpi y Koné, le sumaron los contratiempos de Gustavo Blanco y Alfred N’Diaye, ambos expulsados por diferentes motivos. Ya lo destacó Muñiz en rueda de prensa, que su equipo –ni el Osasuna– no había sido duro durante los 90 minutos, menos para acabar con nueve jugadores. Algo que también apuntó Josemi, el delegado del primer equipo, en redes sociales.

No hubo sangre pero sí el color rojo de la cartulina de Oliver de la Fuente Ramos, algo que no están acostumbrados a ver ni el argentino ni el senegalés. Durante el largo recorrido deportivo de ambos, pese a no llegar a la treintena, han sido pocas las ocasiones en las que se han visto involucrados en expulsiones. Blanco Leschuk sufrió en Pamplona la segunda expulsión de su carrera; mientras que N’Diaye asumió la cuarta en toda su trayectoria. Cosos aislados, conductas no reiteradas que dejan entrever el perfil de ambos jugadores, lejano a la agresividad que se dejó entrever el pasado sábado.

La primera y única expulsión del delantero blanquiazul hasta el pasado domingo la sufrió en 2012, cuando defendía la elástica del Deportivo Merlo en la segunda división argentina. Blanco vería, al igual que contra Osasuna, la segunda amarilla para acabar antes de tiempo en los vestuarios. Sería el segundo de cinco expulsados en un encuentro loco ante Huracán en el Tomás Adolfo Ducó. El Málaga intentará recurrir una de las amarillas que recibió el argentino. La primera de ellas, en la que reza en el acta que fue tras “disputar un balón con el brazo de forma temeraria impactando en el rival”, podría ser revisada con el vídeo con final feliz. Aun así, será difícil.

En otro escenario está N’Diaye. El senegalés mostró una versión de sí mismo desconocida por todos en Pamplona. Entró en cólera y vio la roja directa, merecida. En el acta figura que le dijo a un adversario “te voy a matar”, algo que podría elevar su sanción a más de un partido. Pero esto no es algo habitual en la carrera del jugador que, pese a ser un pivote de contención, con mucho trabajo de contacto, solo reflejaba tres expulsiones en once temporadas en la élite hasta el sábado, que vio la cuarta.

El acta arbitral deja un rayo de esperanza con la primera amarilla que vio Blanco Leschuk

El senegalés solo había sido expulsado por roja directa una vez con anterioridad. Fue en su etapa en el Nancy, cuando siendo el último hombre derribó a un jugador del Rennes en agosto de 2010. Las otras dos, por doble amonestación, en partidos ante el Albacete (con el partido acabado tras un rifirrafe con el árbitro) y el Sevilla (en Copa del Rey, en el 86’) con la camiseta del Betis.

El Málaga no acababa con nueve jugadores en un encuentro desde enero de 2011, en un partido ante el Valencia en Mestalla (4-3) con Demichelis y Hélder Rosario en los vestuarios antes de tiempo.

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