El Málaga y José Luis Pérez Caminero tienen empaquetado un regalo de Reyes para Juan Ramón Muñiz. Pese a que el gijonés no es partícipe de plasmar a la ligera las carencias de su equipo en rueda de prensa, el técnico blanquiazul pidió al director deportivo refuerzos, uno de ellos un delantero centro que pueda competir ante un Blanco Leschuk que parece inamovible.

El nombre, del que ya se informó días atrás, es el de Yevhen Seleznyov, ariete ucraniano que milita actualmente en el Akhisarspor turco, actualmente coqueteando con el descenso de la Süper Lig. En el día de ayer, la operación para sacar al jugador de Turquía con dirección a Málaga se aceleró y las conversaciones están finalizadas. El Málaga tiene previsto que el jugador viaje a la Costa del Sol  y llegue este sábado por la tarde, pase el reconocimiento médico y efectúe la firma que ligue al jugador con la elástica blanquiazul hasta el próximo 30 de junio con la fórmula del préstamo.

El ucraniano estaba tentado por un buen grupo de equipos turcos que buscaban también la cesión del futbolista pero parece que la opción de salir del país en busca de un nuevo reto seduce más al ariete de 33 años y 185 centímetros de altura con una particular relación con el gol allí donde estuvo. Seleznyov tiene experiencia en Ucrania, Rusia y Turquía. De hecho fue campeón de la Europa League con el Shakhtar Donestk, uno de los equipos referencia en el país del este.

Cabe destacar que el delantero coincidió con el que será su entrenador en Málaga, Muñiz, en su etapa en el Dnipro. El gijonés fue el segundo entrenador de Juande Ramos en su etapa en Ucrania. Seleznyov fue uno de los referentes en ataque del conjunto azul y blanco. Allí, el delantero llegó a sumar 84 goles en 192 partidos entre competición local, copera y europea, promediando más de un gol cada dos partidos. Todo esto lo conoce muy bien el técnico blanquiazul, principal valedor de su fichaje y que sabrá muy bien cómo amoldar sus aptitudes a lo que requiere a día de hoy su conjunto.

Seleznyov llega para paliar la ausencias de garantías en la zona de ataque. La lesión prolongada de Mamadou Koné, los altibajos físicos de Jack Harper y el ostracismo de Héctor dejan a Gustavo Blanco como única bala rentable para Muñiz y para ascender se necesita más en la recámara, el ucraniano cubre esa carencia.

La operación, en principio, entra dentro de los parámetros económicos que maneja el Málaga a día de hoy aunque en los próximos días se intensificarán también las salidas para aliviar la cesión de Yevhen Seleznyov. Una de ellas la de Haksabanovic, que ya no se entrenó este viernes con sus compañeros.