La hora de la verdad. El Día D. Llámalo equis, pero el Málaga necesita sumar tres puntos ante el Oviedo esta noche como sea para que sus opciones de formar parte del play off de ascenso a Primera sigan intactas. Estaba dentro del discurso de Muñiz pero sigue teniendo vigencia hoy, la regularidad marca las opciones de cada equipo para estar ahí, en la pelea por el ascenso, y de eso el cuadro blanquiazul ha tenido bien poco en las últimas fechas. Ante el Oviedo (21:00 horas, Gol) se acabaron las medias tintas. Ganar es vital y todo lo que no sean tres puntos sería otro paso atrás con cada vez menor margen de error.

Vencer no es solo importante por lo numérico sino también por la situación y el momento. Vencer sería volver a la quinta posición y significaría irse a un parón de actividad de casi dos semanas, ya que la próxima jornada es la del Reus, tres puntos automáticos pero apeado de la competición hasta el viernes 24 de mayo, con el duelo, otra vez en La Rosaleda, ante el Real Zaragoza. Que el parón sea con un triunfo, un empate o una derrota cambia el panorama mucho. Lo psicológico, como ha ido comulgando desde su llegada Víctor Sánchez del Amo, es primordial, y trabajar durante casi dos semanas en base a tres puntos logrados en La Rosaleda y tres obtenidos de la nada ayudan y mucho. A esto se le añade romper una sequía de casi cuatro meses sin ganar en casa. Todo suma.

Hay buenas sensaciones con el equipo, motivos para pensar con optimismo. Desde la llegada de Víctor la dinámica del equipo no ha virado mucho en resultados pero sí hay una palpable línea de juego, ofensiva y con balón, que reiteró ayer en rueda de prensa. “Tratar de dominar con la posesión, meter en su campo al rival y crear ocasiones”, decía el madrileño, que recupera a dos activos más que interesantes para esta recta final del campeonato. Han entrado en la convocatoria tanto Juankar como Koné. El lateral, carrilero y extremo, lo que más convenga, es siempre una variante vertical por la izquierda. Depende de su físico el madrileño y son muchos meses de inactividad pero puede tener opciones. Con el delantero costamarfileño hay también buenas vibras. En dos ratos que jugó (281 minutos en seis partidos) firmó dos asistencias, dos goles y un buen puñado de detalles. Sumará.

Ir al parón (Reus) con un triunfo sirviría para trabajar dos semanas en base a seis puntos

Enfrente un Oviedo intenso que no da nada por perdido y que lleva sin caer desde marzo en el derbi asturiano (1-0). Desde entonces, cuatro empates y dos victorias son su bagaje. El deber del Málaga es ponerlo de nuevo a cero.