El Málaga CF vivirá en Anduva un nuevo punto de partida desde el que comenzar a labrar confianza y regularidad, posiblemente dos de los aspectos que más han frenado al equipo que hasta hace unos días dirigía José Alberto López. Con la llegada de Natxo González se espera que el técnico vitoriano reconduzca el rumbo desde su estreno ante el Mirandés (18:15 horas) tras el varapalo tan contundente como sentenciario en La Rosaleda ante el Ibiza.

Es un nuevo rumbo no sólo para el Málaga en sí, sino también para la plantilla blanquiazul y para el propio Natxo González. Como en cualquier banquillo, el cambio de inquilino tiene muchos efectos. El primero de ellos no atañe tan sólo a las fórmulas y sistemas que puede plantear el nuevo entrenador sino también por lo que supone para los jugadores: todos empiezan de cero. Con José Alberto, lesiones a un lado, la columna vertebral del equipo era cada vez más clara y los roles en cada posición estaban muy definidos y cada vez titulares y suplentes comenzaban a estar más distanciados.

La llegada de Natxo González nacen segundas oportunidades para todos, activa y hace reaccionar al grupo. Los que venían disfrutando de menos minutos se encuentran ante la posibilidad de agradar al nuevo entrenador y ganar un protagonismo que no tuvo con el anterior. Pero no sólo afecta así a los habituales suplentes, sino también a los titulares. Todos parten de cero y todos deberán dar más de sí para posicionarse bien en este nuevo punto de partida con el vitoriano. "Están todos enchufados, nuevo jefe, aprietan los dientes, magnífica actitud, energía, ganas de trabajar, eso es muy importante", reconocía en su presentación el nuevo técnico.

Pero también es un nuevo punto de partida para Natxo González que vuelve a un banquillo español tras dos experiencias en el extranjero como el CD Tondela portugués y el Bolívar boliviano. El vitoriano vuelve a entrar en la rueda con esta experiencia tras dos años y medio lejos de la competición nacional tras sus etapas en Zaragoza y Deportivo de la Coruña donde dejó un buen poso de su estilo. Con la bala del Málaga el técnico vitoriano también busca un proyecto con el que seguir creciendo.

Para este primer partido existen muchos interrogantes con Natxo, ya no sólo con qué futbolistas contará de primera hora sino qué estilo busca implementar con este Málaga. Con tan sólo dos sesiones de entrenamiento, su impacto no será tan notable como sí puede serlo en la próxima jornada pero su cronómetro ya ha comenzado a contar. 

En sus etapas en Zaragoza y Dépor destacó con un sistema de 4-4-2 en rombo que fue interesante aunque quizá en el Málaga, por la confección de la plantilla, se amolden mejor otro sistema en el que los costados sean predominantes. Además, las opciones en la medular, entre tanta lesión, no son muy numerosas. Jozabed, Ramón, Escassi y Febas son los hombres disponibles para esta jornada.

Por su parte, el Mirandés de Lolo Garrido llega decimoséptimo, tres puntos por encima del descenso y a cuatro de los blanquiazules. En casa ha sumado las mismas victorias que derrotas (5) y en estas últimas dos jornadas ha pasado a plantear un sistema con tres centrales buscando mayor solidez, aunque no les salió del todo bien (una derrota y un empate).