La plantilla 2022/23 del Málaga CF tiene un objetivo entre ceja y ceja: conseguir el ascenso. Así lo hicieron saber Rubén Castro, Fran Sol, Aleix Febas, Juanfran Moreno y Unai Bustinza en su presentación oficial. Ahora fue el turno de Álex Gallar, Rubén Yáñez, Jonás Ramalho y Esteban Burgos, aunque más haya de pronunciar la palabra soñada, también se está haciendo hincapié en el factor Rosaleda. 

Los nuevos nuevos fichajes no pudieron esquivar la pregunta y se deshicieron en elogios de la que va a ser su nueva casa. De hecho, Gallar reconoció que jugó en La Rosaleda vacía "y ya imponía. Es un factor muy a favor para nosotros, creo que lo tenemos que aprovechar y el míster también va a saber cómo aprovecharlo, porque el también sabe lo que significa jugar en casa". Aunque pide calma ante la euforia: "Pero también creo que debemos ser conscientes, no podemos tener prisa por agradar ni por ganar. Somos conscientes que el año es muy largo, son 42 partidos, 21 aquí. Ganaremos muchos más de los que perdamos, pero tenemos que ser consciente que la gente nos suma. Nos ayuda y nosotros debemos ayudarles a ellos también. Debemos darle mucho más de lo que ellos nos den a nosotros".

Yáñez admitió la importancia que tiene esta afición: "Como esta afición hay pocas y eso a nosotros los jugadores nos va a ayudar mucho, nos va a ser sentir jugadores de máximo nivel. El jugar aquí en este estadio y poder ver las gradas llenas... yo creo que un futbolista al final se dedica para ello. Esa es la esencia también del fútbol y de su belleza. Eso nos va a animar bastante".

"Tanto el estadio como la afición es un factor muy positivo, yo personalmente las veces que he venido aquí a jugar como rival he sufrido mucho, porque el campo es espectacular, la afición es de 10. Pocas aficiones hay así y la verdad que es algo que debemos aprovechar cada vez que juguemos en casa. Nosotros darles a ellos, ellos que nos den a nosotros. Creo que entre todos podemos conseguir algo muy bonito. Al final nosotros somos los que estamos en el campo y somos los que tenemos que hacer que cada fin de semana la afición se motive y dar todo de sí para que ellos estén contentos", explicó eufórico Ramalho.

Algo parecido a lo que comentó Juanfran hace unas semanas: "Si la Rosaleda está enchufada, suma. He jugado de visitante y no escuchas al de al lado". Mientras que Burgos fue al grano con este mensaje directo: "Ganarnos el cariño de la afición depende de nosotros, depende del trabajo del día a día y de lo que se vea reflejado en el campo". De momento quedó claro que los recién llegados esperan La Rosaleda que vivieron como visitantes, aunque en esta ocasión para empujarles a favor, llevándoles hacia la victoria.