La noche no invitaba a estar al aire libre, con el frío que ha llegado para recordarnos que el otoño entra a Málaga. Sin embargo, la afición malaguista mostró su lado más solidario copando las gradas de La Rosaleda. El club hizo oficial la semana pasada que la recaudación íntegra de la taquilla del choque ante el Numancia iría destinada a los pueblos afectados por las terribles inundaciones. Un movimiento al que se sumaron los propios jugadores blanquiazules, que compraron entradas para donarlas y el propio club, que habilitó una fila 0 para aquellos que no pudieran asistir al partido.

En los prolegómenos del partido, los jugadores saltaron al verde de Martiricos con una camiseta blanca con los nombres de los municipios afectados y del bombero que perdió la vida: José Luis Gil. Un gesto más de la implicación que tiene el club con toda la provincia de Málaga. Además se guardó un minuto de silencio en la memoria de José Luis Gil, antes de que diera inicio el partido en La Rosaleda.

Si el frío había caracterizado la previa del partido ante el Numancia, pronto se encargo Blanco Leschuk de encender el calefactor en las gradas del templo malaguista. El delantero argentino anotó en el segundo cuarenta del encuentro, con muchos aficionados aún situándose en su asiento y algunos otros, celebrando el gol en las escaleras y vomitorios de La Rosaleda.

Munir fue uno de los jugadores más ovacionados durante el partido. El guardameta marroquí, recibió el trofeo que le acredita como el mejor jugador del mes de septiembre en LaLiga 123. El distintivo lo recibió de manos de una leyenda del club, como es el caso de Abdallah Ben Barek.

Las gradas del estadio de Martiricos fueron un hervidero los 90 minutos de partido, ayudados por el gran partido que hicieron los de Muñiz. La voz cantante la llevo, un partido más, el Fondo Sur 1904, que buscó inmiscuir en la tarea de animar a todos los sectores de La Rosaleda. Cánticos, saltos e incluso todo el estadio al mismo tiempo iluminando las gradas con las linternas de los móviles, fue la particular performance de los 14.554 aficionados que se dieron cita en La Rosaleda.

El partido finalizó con la afición entonando el himno y demostrando que es de Primera División a la hora de animar y de comprometerse con toda la gente que necesita ayuda.