Rubén Yáñez no seguirá en el Málaga después de rechazar la oferta de renovación que le planteó el club de La Rosaleda tal y como informó AS y pudo corroborar este diario con el entorno del futbolista. La entidad de Martiricos pretendía la continuidad del cancerbero, uno de los tres hombres a los que deseaba atar para el curso que viene en Primera Federación de todos los que finalizan su compromiso el próximo 30 de junio. 

El portero quería escuchar primero al Málaga antes de decantarse por alguna de las alternativas que tiene sobre la mesa. Su paso por el conjunto blanquiazul le ha permitido gozar de minutos para mostrar si nivel después de una carrera en la que casi siempre ha sido suplente o ha contado con un rol secundario. Así que ahora aprovecha el escenario para continuar en LaLiga SmartBank, donde cuenta con varios equipos interesados en sus servicios.

El Málaga puso gran interés en intentar contar con Yáñez pese al descenso y el pasado lunes se produjo un encuentro clave entre el agente del cancerbero y los dirigentes malaguistas. Tanto Loren Juarros como Sergio Pellicer hablaron directamente con el futbolista para intentar inclinar la balanza a su favor, sin embargo, sobre la mesa tiene más dinero y la posibilidad de continuar en el fútbol profesional. 

Para este curso no debía tener un sueldo demasiado elevado el meta de Lloret de Mar. De hecho, el pasado verano quizás fue una de las mejores operaciones que realizó el club (por no decir la mejor). Yáñez acabó llegando en propiedad en lugar de cedido y además haciéndose el Getafe cargo de su entonces gran ficha. Para este año ya pasaba -siempre que se mantuviese en categorías profesionales- a sufragarlo enteramente el Málaga, pero con un salario que rondaba los 120.000 euros.

El descenso le liberó y ahora puede elegir de entre todas las alternativas que maneja. El Zaragoza fue el primero en salir a la luz pública, pero Leganés y ahora también Sporting de Gijón están apostando fuerte por el jugador.