Sin el primer plano desde que, desgraciadamente, estalló hace dos años, la invasión rusa de Ucrania y la guerra desencadenada sigue su curso. La diplomacia sigue fallando y el reguero de muertos es creciente. El Málaga CF tuvo varios ucranianos en sus filas en este siglo. Iakovenko, Boyko o Seleznov vistieron la camiseta blanquiazul en partido oficial. Este último se ha significado en las redes sociales, los otros también, con mensajes defendiendo a su país. Y ahora ha pasado a la acción. 

Seleznov distribuía por instagram un par de vídeos en los que relataba que ha estado en Donetsk, en la parte Este del país, en la intersección de un frente importante de la guerra con Zaporizhia, donde precisamente el Unicaja jugó unas semanas antes de estallar la guerra en un partido de la BCL. En el vídeo se muestra cómo residentes locales llevan ya 2 años viven en sótanos y el más joven de la aldea tiene 39 años. 

Y también se ve cómo Seleznov recibe un curso sobre cómo disparar lanzagranadas, ametralladoras y bazookas, a cambio de enseñar a jugar a los militares al fútbol. El jugador aseguró que quiere construir un gran refugio para animales y relató que su hermano está luchando en el frente en Bakhmut y que sus antepasados también pelearon en la II Guerra Mundial.

Seleznov el primer refuerzo invernal blanquiazul en la temporada 2018/2019, en la que Juan Ramón Muñiz era el entrenador y el director deportivo, José Luis Pérez Caminero. Nacido en Makiivka (Ucrania) el 20 de julio de 1985, estaba jugando en su país en las filas del FK Minaj, donde decidió el pasado mes de abril poner fin a una extensa carrera en la que además de competir en el fútbol ucraniano (Shakhtar Donestk, Arsenal Kiev, Dnipro) también pasó por el Kuban Krasnodar de Rusia por los turcos del Karabükspor y el Akhisarspor, desde donde recaló en La Rosaleda.

Tuvo también una interesante carrera internacional defendiendo la camiseta de su país. 57 partidos con su selección alumbran su trayectoria, consiguiendo un total de 11 goles. Además siempre se ha mostrado como una figura comprometida con la política local, como ha manifestado en no pocas ocasiones, especialmente desde el conflicto armado entre Ucrania y Rusia. En Málaga jugó 12 partidos con 346 minutos y no marcó gol.