El malaguismo es una afición bastante forofa, de esas que necesitan muy poco para volcarse con su equipo en las malas, ya que en las buenas es incondicional. Es de mecha corta, de las que implosiona con una gambeta, con el último fichaje o con un córner en el 90’. Es por ello que no les ha costado mucho recoger el reto que les lanzó Juan Ramón Muñiz el otro día. Pedía más el gijonés tras el empate ante Las Palmas, donde la afición tuvo de nuevo un papel importante pero no llegó a cumplir cifras de asistencia al estadio tan notorias como al inicio de la presente campaña. La afición quiere recibir al equipo con una gran papelada para el choque del próximo domingo 24 ante el Deportivo de la Coruña (18:00).

La iniciativa la puso en marcha el pasado lunes la peña malaguista Frente Comepipas. “Para el próximo partido en casa: papelada. Nosotros intentaremos cubrir al máximo número de personas pero necesitamos de la ayuda del resto, para que salga bien en todo el estadio, hacer confeti y repartirlo con los que no lleven, que la afición vaya por delante siempre”, escribían a traves de las redes sociales el colectivo blanquiazul, el cual fue secundado por diferentes sectores de aficionados e incluso elevada la apuesta a un recibimiento al autobús del equipo.

El equipo acumula tres encuentros consecutivos empatando, los dos últimos como local en La Rosaleda, y desde el club quieren que ese empujón que necesita el equipo para encauzar los triunfos lo dé la afición desde la grada. Así lo ha reiterado en varias ocasiones Muñiz y parece que esta vez ha calado entre los aficionados, que no quieren dejar nada al azar y buscarán reforzar a un equipo que necesita recuperar su solidez como local para estar arriba en la tabla.