Agosto rebasó su ecuador y algunas cuestiones siguen en el aire. Se espera el traspaso de Keidi Bare al Espanyol porque el Málaga necesita líquido para poder seguir su estricta hoja de ruta y que LaLiga vea que se está trabajando en la dirección adecuada y eso provoque que el club tenga un mayor margen de maniobra. El futbolista albanés tiene su acuerdo cerrado con el cuadro perico, pero como todas las operaciones tiene aristas y en este caso son importantes.

Keidi Bare llegó libre del Atlético de Madrid en el verano de 2018, con José Luis Pérez Caminero al frente de la dirección deportiva blanquiazul. El representante del futbolista, Juanma López, se guardó el 20% de un futuro traspaso del ahora internacional por Albania. Ahí radicaba uno de los mayores obstáculos porque el Málaga siempre ha tenido muy claras sus líneas rojas y no está dispuesto a regalar al jugador.

El centrocampista llegó para el Atlético Malagueño pero no tardó mucho en meterse en la primera plantilla y poco a poco convertirse en un jugador de referencia y cuyo valor de mercado no ha dejado de crecer. Su salario actual es incluso asumible en las condiciones de austeridad actuales, lo que otorga cierta posición de fuerza al Málaga.

López está por la labor de facilitar las cosas al Málaga en la medida de lo posible y podría incluso ver reducidos parte de sus beneficios actuales por Keidi Bare. Se están limando flecos y quizás en los próximos días haya un acuerdo definitivo. La operación se mueve por encima de los dos millones de euros y el club de Martiricos también incluirá una serie de bonus que pueden aumentar esa cifra de manera importante.