Después de prácticamente un mes fuera de la disciplina del equipo, por fin se volverá a ver en el estadio Ciudad de Málaga al centrocampista Badr Boulahroud, que regresó ayer de Marruecos, donde ha estado todo este tiempo sin posibilidad de regresar a tierras malagueñas. El futbolista se fue por un problema con su visado algo engorroso.

A Muñiz no le hizo nada de gracia esta situación, pero entiende que todo se debe a un malentendido y que el jugador no actuó de mala fe en ningún momento. El asturiano siempre ha sostenido en público y privado que Boula se comporta de manera profesional. Pero su ausencia, a pesar de tener un papel residual en la competición, ha afectado algunas veces a las labores del día a día.

Boulahroud se ha ejercitado durante este tiempo en la playa y en las instalaciones del Fus de Rabat, su club de origen. Ahí contó con la ayuda de Nabil Baha, uno de sus grandes valedores, y que ha estado moviendo hilos para tratar de agilizar su situación.

Pero ahora todo quedará en anécdota una vez que se vuelva a vestir de corto, aunque a buen seguro recibirá alguna que otra broma de los compañeros. El vestuario, por otro lado, emana buenas vibraciones. En la sesión de ayer le hicieron pasillo a Adrián González por su reciente ampliación de contrato.

Señales positivas de un grupo que prepara con celo el partido de este domingo contra el Dépor (18:00 horas), de vital importancia y que contará con un espectacular recibimiento de la afición.