Su nombre suena a mediocentro de principios del siglo XXI o a estrella del rap suave. Nafti ha supuesto un cambio de aires en el Lugo gigantesco y eso que frente al Málaga en La Rosaleda dirigirá su décimo envite con el Lugo. Fue de los primeros despidos de la temporada. En cinco partidos, Juanfran sólo sacó tres puntos como entrenador del Lugo: le ganó al Leganés y perdió contra Fuenlabrada, Almería, Cartagena y Mallorca. Un arranque por que soso: peligroso y extraño. El Lugo movió ficha rápido, casi sin pestañear: firmó a Nafti para tomar las riendas.

El que fuera mediocentro del Racing de Santander no pudo caer mejor en su nuevo trabajo: tomó las riendas y ganó tres envites seguidos (Castellón, Girona y UD Logroñés), empató en campo del Tenerife y volvió a vencer frente al Rayo Vallecano. 13 de 15 puntos para una gran reacción.

Después, de doblegar a los vallecanos, está la racha con la que llegan los lucenses a La Rosaleda: derrota (Espanyol), victoria (Albacete), empate (Alcorcón) y derrota (Oviedo). Poro todo esto, el Lugo llega en mitad de la tabla, con una moral inédita en la mejor racha de temporadas consecutivas en Segunda: nueve años. Nafti quiere prorrogarla después de que la pasada campaña el equipo se salvase suspirando en las últimas jornadas.

Puede decirse que no tuvo el mejor calendario para comenzar el Lugo y que a Nafti le tocaron en suerte conjuntos más asequibles, pero lo cierto es que el juego de los gallegos se ve más vistoso y efectivo desde el cambio de entrenador. Ahora, Nafti vive su primera racha negativa después de un desembarco fulgurante, pero ha conseguido instalarse en la zona media de la clasificación y sacudirse el sambenito de equipo condenado a subsistir en la zona baja de la tabla. Si el equipo tiene mecha para mantener el listón, es una incógnita que tratarán de resolver casi la mitad de los equipos de la categoría en los próximos meses, Málaga incluido.

“Con el cambio de entrenador el equipo ha tenido un cambio de resultados brutal. Es un equipo que maneja muy bien las segundas jugadas, juego directo, centros laterales, nivel defensivo. Sabe manejar todos los registros del partido cuando tienen el balón. Como casi el resto de equipos de Segunda, tiene cosas muy positivas, es poderoso a nivel físico. Nos va a manejar un concepto de partido totalmente diferente al que tuvimos contra el Leganés o contra el Girona”, avisaba Pellicer en la previa del choque alabanza previa al técnico destituido. Lo cierto es que el patrón del Lugo no es el Málaga pero trata de que varias de las señas de identidad de los malaguistas también empiecen a definirles.

Recitaba Facundo Cabral que “El hombre acaricia al caballo sólo pa poder montarlo” y Nafti conoce el juego. Situó en la previa a Rahmani –ex del Lugo– como uno de los jugadores top de la categoría y en ese saco casi mete también a Chavarría. Elogios a un Málaga que sorprende en su rendimiento pero que confía en superar en la tabla desde este mismo fin de semana. Jugó dos años en el Toulouse, casi cinco en el Racing de Santander, dos y medio en el Birmingham; dos campañas en el Valladolid, una en el Murcia en Segunda y una final en el Cádiz en Segunda B. A eso se le suman una campaña como técnico del Marbella, una en el Mérida y dos más en el Badajoz (todos segunda B). Es el bagaje de Nafti que ahora explora su techo en Segunda tras un gran arranque. Su efecto positivo en el Lugo es innegable.