La situación de incertidumbre no afecta solo a lo deportivo y los trabajadores del Málaga se están moviendo para intentar esclarecer cuál es su futuro, teniendo en cuenta que el club debe entrar en una fase de reestructuración tras el descenso. En la jornada de ayer, el comité de empresa de la entidad hizo una reunión informativa con los empleados interesados -alrededor de 60- para intercambiar sensaciones y comunicar los pasos que se están dando para intentar poner algo de orden en el día a día.

Esta misma semana, asesorado por CCOO, el comité envió un escrito al propietario, Abdullah Al-Thani, reclamándole involucración en la gestión y que aclare cuál es el futuro del club. La principal inquietud de la plantilla tiene que ver con sus salarios y la estabilidad de sus puestos de trabajo, considerando lo mencionado, que la entidad se enfrenta ahora a momentos de cambio y posibles recortes para adaptarse a la nueva realidad económica que exige la Segunda División.

Ahora mismo se emplaza a recibir respuesta de la propiedad, aunque los trabajadores no descartan otras medidas como parones o huelgas si esta no es satisfactoria o directamente es inexistente.

Tras esta asamblea, en las próximas fechas se continuarán los procedimientos a través del comité y CCOO para evaluar con los trabajadores cuál es el funcionamiento interno del club y, según apuntaban representantes sindicales, podría haber la semana que viene algún comunicado. Todo dependerá de las señales de vida que dé la propiedad.