Parece una historia imposible, pero todavía hay algún aficionado que sueña con el regreso de Isco Alarcón a la que fue su casa. Ilusionarse es gratis, aunque es casi imposile volver a ver al jugador del Arroyo de la Miel (Benalmádena) lucir ahora mismo la elástica del Málaga CF, esa con la que deslumbró a toda Europa y que le permitió dar el salto al Bernabéu para defender el escudo del Real Madrid. Su marcha de Martiricos se produjo en 2013, camino de hacerse diez años, el mediocentro realizó buenas actuaciones en sus primeras temporadas en la casa blanca, donde estuvo nueve campañas para luego salir a realizar una breve parada por Nervión y actualmente se encuentra sin equipo tras rescindir su contrato con el Sevilla.

Hasta ahí todo el mundo conoce la historia, aunque ahora se abre un nuevo capítulo. El exjugador blanquiazul cambió su foto de perfil en Instagram para colocar una de él vistiendo la elástica de Martiricos, lo cual armó un revuelo en redes sociales con su posible regreso a casa, ya que muchos aficionados parecen ver con buenos ojos la vuelta del "hijo pródigo" tras su desvinculación con el máximo rival. De producirse la operación no es necesario que se cierre antes del 31 de enero, fecha límite del mercado invernal, ya que el malagueño es a día de hoy jugador libre, por lo tanto podría producirse su incorporación en cualquier momento. 

Sin embargo, si hay un punto bastante importante a tener en cuenta y es que Isco tiene todavía 30 años, lo que impide que pudiese bajarse su salario más de la mitad respecto al último que tuvo. Una medida que contempla La Liga y que sólo es posible si tuviera 33 años o más. Además, el salario mínimo establecido en la categoría de plata ronda los 80.000 euros, otro impedimento para poder confiar en su regreso. Eso sí, el querido 22 siempre dejó claro que le gustaría volver.