Málaga C.F.

El horizonte para crecer, en verano

  • El club debe esperar a la decisión judicial en firme del contencioso entre los Al-Thani y BlueBay

  • Este curso, garantizado con lo conseguido hasta la fecha

José María Muñoz, en el centro de la imagen, en los prolegómenos del partido contra el Oviedo.

José María Muñoz, en el centro de la imagen, en los prolegómenos del partido contra el Oviedo. / Marilú Báez

La marabunta judicial en la que está envuelto el Málaga está en calma. Después del periodo de fiestas navideñas, el caso contra los Al-Thani seguirá adelante pero en el horizonte más próximo no se esperan demasiados cambios grandes en la actualidad institucional del club. La entrada de dinero en forma de ampliación de capital está lejana de momento, el dinero para concluir la presente temporada está después del préstamo al que acudió el club y será la propio instrucción del caso y las diversas piezas del puzle que aún quedan por encajar las que permitan que la vida económica del club tenga novedades que le sirvan para crecer.

Una de esas claves es el contencioso entre los Al-Thani y BlueBay. La primera sentencia le dio la razón a la empresa hotelera que ahora tiene el 49% de las acciones de los cataríes, cerca del 97% del total de acciones del equipo malagueño. Pero esa decisión judicial todavía no es firme. Los cataríes recurrieron la sentencia y ahora se espera una decisión al respecto de la Audiencia Provincial. Aunque las sociedades que controlan las acciones del club están intervenidas y forman parte del entramado que controla el administrador a las órdenes del juzgado que instruye el caso, no es posible realizar una ampliación de capital o venta de las mismas hasta que no se tenga una resolución firme del contencioso entre BlueBay y los Al-Thani. Los cataríes tratan el asunto con el máximo empeño para que los hosteleros no consigan tajada de sus acciones aunque ahora está todo en manos de la Justicia.

Con este panorama, los plazos para la inyección económica están sujetos a la firmeza –o no– de dicha sentencia. No es muy fiable predecir los tiempos de los juzgados –el recurso se conoció en octubre de 2019– que suelen tener bastantes retrasos pero sí que sería verosímil el hecho de que se falle definitivamente entre la próxima primavera y el verano. Esto supondría la posibilidad de que tras esa resolución se pudiese acudir a una ampliación de capital con todas las garantías, algo que supone que los primeros en suscribir dicha ampliación deben de ser los accionistas en función del número de acciones que tengan dejando para el final la entrada de nuevos inversores si es que esta se debiera producir.

Con el presente curso cubierto en la vertiente económica, el club necesitará saber si puede contar con más recursos que eviten problemas con sus deudas y son varios los grupos de inversión –con más o menos referencias serias– interesados en entrar en el conjunto blanquiazul. Sin embargo, después de las experiencias recientes, fuentes cercanas a la Asociación de Pequeños Accionistas señalan la importancia de que empresas y particulares malaguistas pudiesen suscribir en conjunto hasta un 10% del accionariado futuro –no ha trascendido que existan ofertas locales para hacerse con el equipo– con el fin de poder evitar situaciones en las que la rentabilidad económica para los dueños vuelva a poner en peligro al club.

Algo así como un cortafuegos que pudiese unirse a las administraciones –dueñas del estadio– para proveer y hacer cumplir unas premisas mínimas de actuación en un club tan peculiar como el malacitano. Sería un movimiento relativamente complicado dentro del ya de por sí difícil paso hacia otros capitales.

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