El Málaga ganó al Deportivo en una exhibición de juego colectivo y capacidad de sufrimiento. Los jugadores mñas jóvenes estuvieron sobresalientes, sobre todo un Ismael Casas que jugaba fuera de sitio. Brillante un Juanpi implicado y que inventó un pase de precisión cirujana para el gol.

Munir (*)

Tuvo que intervenir poco en la primera mitad y en la segunda igual. Sobrio y seguro.

Cifu (***)

Extraordinario momento del granadino, que una vez más fue más extremo que otra cosa.

Ismael Casas (***)

Tenía la papeleta de jugar en la línea de tres y fue a más. Maduro y contundente. Cualquier pequeño desliz no le ensombrece.

David Lombán (***)

Sensacional partido del asturiano, que fue el gran jefe del equipo. Dani Giménez le sacó un gol de la escuadra. 

Juande (***)

Pasó al sitio de Diego González con una natural formidable. Otra actuación para seguir creciendo. Estuvo muy listo.

Juankar (**)

Sin perder de vista el carril y tratando de aportar en ataque. Otro derroche de energía y de veteranía.

Benkhemassa (**)

Magnífica actuación del argelino pese a sus carencias. Intenso, rápdio y listo, con una marcha más que el resto.

Adrián (**)

Muchísimo mejor de lo que lo venía haciendo. Tácticamente acertado.

Juanpi (***)

Cuando además de tratar bien el balón, sale a darlo todo y colaborar en tareas de intendencia, es diferencial. Asistió en el 1-0.

Tete Morente (**)

Le faltó romper. Dispuso de oportunidades y aportó su habitual entrega.

Sadiku (**)

Encomiable esfuerzo en todo momento. Puso un centro a Hicham en la que segunda mitad que era medio gol.

Luis Muñoz (**)

Sólo con la acción que dio origen al 1-0 ya estaría justificado su paso por el partido. Pero dio más. Pura raza malagueña.

Rolón (**)

Le puso empeño y trató de contribuir a la maquinaria del equipo. Es obvio que le faltan cosas.

Hicham (***)

Al fin llegó el gol que tanto ansiaba y además de una manera hermosa y en un momento clave. Y pudo hacer más.

Renato Santos (*)

Entró por Juanpi casi al final en un cambio de refresco. Nada más salir trató de imponer sus piernas a los cansados rivales.