El trofeo real es Nesyri (1-2)
El marroquí marcó otro tanto para acabar como pichichi veraniego con una ratio goles-minutos apabullante l El Málaga ganó 1-2 al Cádiz en una noche de peor fútbol
En-Nesyri, rebautizado popularmente a Nesyri, lleva el nombre de Nesery en el reverso de su camiseta. Quizá signifique flor, hombre de gol, príncipe elegido. Cualquier acepción es válida. Habrá que definir bien la manera de llamarlo. Y quizá el club también debería replantearse su situación. Si estar con los mayores significa entrenarse pero quedándose fuera de las convocatorias, obviamente lo mejor para él es ser titular cada domingo en Tercera. La cuestión es que cierra la pretemporada como pichichi, con seis tantos –más dos asistencias–, y en una ratio gol-minuto mucho más baja que cualquiera de sus compañeros en el ataque. Números sin discusión. Y con una declarada orfandad en la delantera, el chico parece listo para al menos presentar batalla o generar la duda. Su zancada, su olfato y su hambre ofrecen una solución diferente. El juego en estático no le favorece, pero ante rivales de diferente consistencia ha clonado sus entradas por la banda izquierda como un rinoceronte hacia el área. Quizá una cesión a un equipo de mayor enjundia también sea otra vía. Pero por más que el sentido común con los canteranos invite a devolverlo al Atlético Malagueño, cuesta entenderlo después de haber sido la revelación de la pretemporada. El Málaga ganó el Carranza, pero realmente lo que ha conquistado este verano ha sido una sorpresa con la irrupción del marroquí.
Estos días se hablará mucho de él. El club, que no le deja hablar ante los medios para aislarlo de la burbuja mediática, sabe que tampoco puede poner diques a su pujanza. El inicio de la Liga el viernes lo aplacará todo, pero que nadie le quite al chico los honores que se ha granjeado con un verano sobresaliente. Ni a Juanpi, el único de los que repitió ayer en el ataque. Alejado de esa excelente versión del día anterior, pero llevándose el MVP del torneo y el refuerzo de que puede ser un líder, pese a su juventud, esta temporada. Carácter y fútbol no le faltan para ello, desde luego.
Finalizado el verano, si hubiera que aventurar unas líneas maestras del Málaga, la disputa del Trofeo Carranza –y en general los amistosos vistos hasta el momento– denota que hay un sensible escalón entre dos versiones: la rápida y letal que muestra la llamada a ser primera unidad, la que derrotó al All Star de Nigeria, y la que pierde presencia y continuidad entre los que a priori parecen condenados al banquillo, una fisonomía muy parecida a la que se enfrentó anoche al Cádiz. A la espera de Camacho, la tarea de Juande Ramos es equilibrar esas dos facetas, porque su once inicial solventará muchos encuentros pero será una buena plantilla la única que le podrá llevar al puesto europeo que ansía. Y resolver la incógnita con Nesyri, un animal jugando tanto entre los titulares como con los suplentes.
La primera mitad se tiñó de amarillo. Con algún ramalazo del Málaga por disponer de mejores individualidades, pero la sensación continua de peligro de los locales dejó descolocados a los pupilos blanquiazules, ayer con pantalones y medias negras. Álvaro García fue un puñal por la izquierda y Ortuño también tiró de kilometraje y astucia para moverse y ofrecerse bien en las líneas de ataque. Las mejores ocasiones fueron para los locales. Demasiadas concesiones en 45 minutos ante un recién ascendido a Segunda, por más que jugar su la final de su torneo le impulsara.
El punto de penalti cambió el panorama en la segunda mitad. Unas manos sin discusión silenciaron el Carranza, que enmudeció más aún cuando Charles engañó a Jesús. El brasileño sumó otra diana, la cuarta, para reivindicar una posición en el equipo. Sucede que Juande tiene bastante claro que le hace falta un nueve rematador y que, en su ausencia, Sandro es la mejor fórmula como hombre más adelantado. Eso sí, algo ha conseguido el brasileño:presentar mejores credenciales que Michael Santos para la titularidad. El uruguayo ofreció otra versión apagada, aunque le sigue valiendo de coartada que no se encuentra cómodo en esa posición de falso interior derecho en la que le coloca Juande. Se asomó cuando tiró desmarques en diagonal hacia el interior del área. Incluso Juanjo le negó el gol en un córner al borde del descanso. Pero el rendimiento hasta el momento no le da para opositar al once titular.
El 0-1 recordó al Cádiz el brutal derroche hecho en la primera mitad, se desconectó y bajó los brazos. El Málaga aplacó el ritmo y lo hizo más plácido, más cómodo para sus intereses. Juande refrescó algo más el ataque con cambios y ello dejó una fisonomía más de contragolpe, una suerte que el equipo debe explotar mucho este año para sacar partido al arquetipo de sus jugadores. Y, aunque se presentaba un final de partido algo aburrido, entró Nesyri. Dados los precedentes del verano, todo lo que fuera que no marcase habría sorprendido. Ayer sólo tardó tres minutos en marcar. Lo novedoso es que lo hizo sin alarde físico, simplemente empujando un servicio en bandeja de Juan Carlos tras cabalgada, aunque con ese mérito de estar donde el delantero debe estar.
Está por ver qué ocurre. Al menos ayer animó de nuevo los minutos de la basura. Casi firma doblete, de nuevo aplastando la hierba desde la posición de falso extremo zurdo, pero Jesús le negó un disparo sin mucho hueco. Quien sí marcó fue Gorka Santamaría, al estilo Juanpi, aunque faltaron minutos para que el Cádiz buscara la épica.
Ficha del partido:
1- Cádiz CF: Jesús, Carpio, Aridane, Migue, Juanjo, Garrido (Abdullah, m. 71), Abel (Aitor, m. 46), Quintana (Juampe, m. 80), Nico (Santamaría. m. 46), Álvaro (Salvi, m. 71) y Ortuño (Güiza, m. 80).
2- Málaga CF: Aarón, Torres, Koné, Mikel, Juankar, Recio (Kuzmanovic, m. 76), Juanpi (En-Nesiry, m. 67), Castro (Jony, m. 67), Duda, Santos (Pablo, m. 46) y Charles (Kuki, m. 77).
Árbitro: Clos Gómez (comité aragonés). Amonestó con cartulina amarilla a Santos.
Goles: 0-1. Minuto 50. Charles, de penalti. 0-2. Minuto 73. En-Nesiry. 1-2. Minuto 87. Aitor.
Incidencias: Final del LXII Trofeo Ramón de Carranza, disputada en el estadio Ramón de Carranza de Cádiz. Aceptable entrada de espectadores. Terreno de juego con algunas zonas peladas. Fuerte viento.
No hay comentarios