Más allá del resultado en sí ante el Albacete, el Málaga sufrió daños colaterales y que marcan su próxima cita contra el Deportivo, de vital importancia para la consecución de la permanencia. Pero al menos mantiene la esperanza de poder recuperar a Luis Muñoz, que se ha perdido las últimas jornadas por lesión  pero que empezó la semana entrenándose con el grupo. Aun así, el canterano no puede multiplicarse y con su vuelta -si es que se produce- sólo puede llenar un vacío.

La cuestión es que ante el Dépor no van a estar ni Keidi Bare ni Diego González, ambos sancionados. En principio, si Luis Muñoz llegase a tiempo lo ideal sería que regresase al centro del campo, que es donde mejor rendimiento ha ofrecido al equipo, si bien es verdad que Pellicer también volvió a tirar de él como central en alguna cita reciente. Tampoco tiene el entrenador muchas más opciones para suplir a Keidi Bare salvo Benkhemassa y Rolón, que son suplentes de suplente, porque Boulahroud también está lesionado. Eso o chicos del filial. Para jugarte media vida necesitas fiabilidad y calidad. Toda de la que puedas disponer.

Si Keidi Bare no hubiese dinamitado el partido contra el Albacete, todo sería más sencillo. Luis Muñoz podría haber pasado a la zaga con Juande y Lombán, con el albanés por delante y así cubrir la baja de Diego González. Por el gaditano seguramente va a tener que regresar Mikel Villanueva, cuya aportación es una moneda al aire.

Dice mucho de cómo está el Málaga y de lo antinatural que es este final de competición improvisado. Pero a la vez también es un reflejo del crecimiento de Luis Muñoz, que se ha convertido en un referente del equipo. Habrá que esperar hasta el mismo día del partido para ver si le da tiempo a vestirse de corto.

¡Qué alegría nos da verte por aquí, Luis! 🥰#Entrenamiento pic.twitter.com/xXUT0dstdb

— Málaga CF (@MalagaCF) July 6, 2020