Es una vieja reivindicación de los vecinos de Nueva Torrequebrada, que el pasado mes de mayo presentaron en el Ayuntamiento las cerca de 1.400 firmas recogidas para solicitar la construcción de un apeadero de la línea de Cercanías Málaga-Fuengirola en esta zona de expansión del municipio, en las que hay censadas unas 4.000 personas, según el colectivo. Sin embargo, pese a las reiteradas reivindicaciones vecinales, su construcción no entra en los planes del Ministerio de Fomento. Por este motivo, el pleno aprobó ayer una moción con el apoyo unánime de todos los partidos políticos para pedir al Ministerio de Hacienda la correspondiente autorización para poder destinar parte del superávit de los presupuestos municipales para acometer las obras del nuevo apeadero con fondos propios.

"Actualmente, el municipio de Torremolinos dispone de cinco apeaderos para uso público de pasajeros; y Fuengirola cuenta con tres paradas, mientras que Benalmádena disfruta tan sólo de dos apeaderos, Arroyo de la Miel y Torremuelle, a pesar de ser una de las localidades que lidera el crecimiento poblacional en la provincia de Málaga", valoró el alcalde, Víctor Navas. En la moción también se propone la firma de un convenio con Fomento para la compensación de las cantidades adelantadas por el Consistorio para la ejecución de la infraestructura.

Por su parte, el concejal de Movilidad y Transporte, Bernardo Jiménez, explicó que el crecimiento de población ha sido tan grande en los últimos años "que la línea de autobús, la 103, que cubre la zona resulta insuficiente para cubrir las necesidades de todo el vecindario, además que hay vecinos que entran a trabajarmuy temprano, por lo que disponer de esta parada sería una mejora considerable en su calidad de vida". "En diversos reuniones, tanto los residentes como los comerciantes de la zona nos han manifestado que este apeadero sería decisivo para facilitar la comunicación con el resto del municipio de una barriada que ha crecido muchísimo en los últimos años", agregó. Ya en el año 2015 Fomento anunció la redacción de un proyecto para esta infraestructura, incluso había una propuesta de cuál sería el sitio ideal para el apeadero, pero el asunto quedó en saco roto. Los vecinos que quieren utilizar el Cercanías tienen que ir hasta la estación más cercana, en Torremuelle, para la que no hay una comunicación directa desde la urbanización, lo que les obliga a tener que bajar hasta la costa y subir hasta la estación. "El tener una estación de tren en la urbanización no svendría muy bien para los vecinos que van a trabajar desde muy temprano a Fuengirola, Arroyo de la Miel, Torremolinos o Málaga, facilitaría mucho los desplazamientos y evitaría que mucha gente tuviera que coger el coche", comentó el presidente de la Asociación de Vecinos de Nueva Torrequebrada, Vicente Pelegero, tras la entrega de firmas.