CSIF denuncia el "deplorable estado" de las sedes judiciales de la Costa del Sol

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, alertó ayer del “estado deplorable de muchas de las infraestructuras judiciales en municipios de la Costa del Sol y la falta de iniciativa de la Junta para resolver esos problemas”, por lo que reclama a la Administración andaluza que “sea diligente y dignifique estos espacios”.

El colectivo ha realizado esta petición tras la apertura el pasado lunes,6 de septiembre, del año judicial 2021-2022, para lo que el sindicato ha recopilado las principales deficiencias y carencias detectadas como sedes con plagas de cucarachas y ratas o una planta situada sobre una fosa séptica, además del viejo problema de la falta de espacio y el hacinamiento, con el riesgo que eso supone en medio de una pandemia.

Por ello, CSIF urge a la Dirección General de Infraestructuras Judiciales y Modernización Digital a solucionar el estado de las sedes que necesitan una intervención urgente, como ya han denunciado los delegados de prevención del sindicato ante el correspondiente Comité de Seguridad y Salud en la provincia, alertando de los riesgos para la seguridad y salud tanto de trabajadores como de la ciudadanía.

Según el análisis del sindicato a nivel autonómico, que ha detectado hasta una veintena de puntos negros, Málaga es la provincia andaluza en la que peor estado se encuentran las sedes judiciales, especialmente las de municipios de la Costa del Sol.

Así, en Fuengirola hay tres sedes y todas están en un estado lamentable: una de ellas está sobre una fosa séptica, lo que provoca olores insoportables y plagas de mosquitos en verano, y en otra se dan filtraciones de aguas fecales. En todos los casos, la falta de espacio y el hacinamiento supone un grave problema, que obliga a almacenar cajas de archivos en salas de vista y zonas comunes de uso reservado para trabajadores y dificulta la atención a las víctimas y gabinetes psicosociales.

En Marbella, CSIF ha denunciado a la Administración la peligrosidad de uno de los edificios judiciales, que tiene forma de chimenea, con escaleras de caracol y una sola puerta, pero sin salida contraincendios o antipánico. En este mismo municipio, los juzgados de primera instancia del 1 al 6, el Registro Civil y el servicio de notificaciones se ubican en un bajo y dos plantas sótano de un edificio, sufriendo un problema constante con plagas de ratas y cucarachas, que también ocasionan olores insalubres insoportables.

En Estepona, la falta de espacio es un problema en todas las sedes judiciales. El bloque de vecinos donde está el juzgado de violencia de género ni siquiera cuenta con una sala de atención a las víctimas y los archivos se almacenan en el garaje. Del mismo modo, en el edificio que alberga el Juzgado de Primera Instancia número 5 y el servicio común, la falta de espacio es un problema constante, al que se suman las filtraciones cada vez que llueve.

En el caso de la capital, la creación de nuevos órganos en los últimos dos años ya ha puesto en evidencia que la Ciudad de la Justicia no puede albergar más juzgados.

Además del hacinamiento y la acumulación de expedientes judiciales en los pasillos y zonas comunes de dependencias judiciales, la dispersión de las sedes es un problema generalizado en la provincia. En este sentido, CSIF ha reclamado la coordinación de la Administración autonómica con los ayuntamientos para negociar cesiones, alquileres o compras y atajar ya ese inconveniente, que ocasiona desconcierto entre la ciudadanía.