La Cofradía de Pescadores de Marbella continúa con su apuesta por la defensa de la sostenibilidad marina y desde el pasado 1 de marzo la totalidad de la flota pesquera de cerco, que suma ocho embarcaciones, se encuentra varada en el Puerto Pesquero de La Bajadilla cumpliendo con la primera de las paradas biológicas fijadas para este año para permitir la regeneración de los caladeros y la biodiversidad, según ha anunciado este miércoles el presidente, Manuel Haro.

Así, el representante del colectivo ha explicado que el objetivo de esta parada es “favorecer la regeneración de las especies de nuestros fondos y garantizar la cría”, ya que “la preocupación por el cuidado del medio ambiente marino está presente en todas las artes de pesca que forman parte de nuestra cofradía”.

Haro ha puesto de relieve que la pesca artesanal “tiene que ser el primero de los sectores en avanzar hacia la sostenibilidad marina y el equilibrio y el respeto a nuestro entorno”, destacando que tras años realizando estas paradas “contemplamos en el día a día lo necesarias que son para la renovación de nuestros caladeros y para la biodiversidad marina”, ha subrayado el presidente de la cofradía marbellí.

La flota local de cerco, compuesta por las emblemáticas traíñas, cuenta con un total de ocho embarcaciones en Marbella, que centran sus capturas en especies tan demandadas como las sardinas, los boquerones, los jureles o las caballas.

La próxima veda será durante el mes de mayo y tendrá como protagonista a la flota de arrastre, compuesta por cuatro barcos, que es la encargada de la captura de especies tan cotizadas como salmonetes, merluzas, gambas o cigalas, entre otras.

A estas medidas se suma la continua implicación y concienciación de los profesionales del sector en la innovación de los sistemas y las prácticas para lograr ser más selectivos, reduciendo los descartes y logrando una mayor sostenibilidad.

No es la primera vez que la Cofradía de Pescadores de Marbella protagoniza este tipo de iniciativas, que vienen repitiéndose desde hace dos años en el puerto pesquero para favorecer la biodiversidad y regeneración del espacio marino, las cuales son “obligatorias”, según ha remarcado Haro, quien ha lamentado que los profesionales del sector aún “no hemos cobrado nada” por realizar las paradas biológicas en 2020.

Según ha valorado el presidente de la Cofradía de Pescadores de Marbella, “tener un mes un barco parado requiere de una serie de gastos, y si no te dan la subvención o la entregan de un año para otro, es imposible sustentar la embarcación sin que se pierda la actividad”, lamentando que “han pedido la documentación ahora y cualquiera sabe cuándo la van a pagar” con unos requisitos que “el 50 ó el 60% de la flota no los reúne”.

“Nosotros asumimos la parada, y si son dos meses mejor, pero al menos que cobren los marineros”, ha apuntado Haro, a lo que ha sumado la situación que atraviesa el sector pesquero, que ha experimentado una caída de las ventas durante el pasado año del 60%, junto con los efectos de la pandemia.